El sector lácteo se reinventa

Xoán Ramón Alvite Alvite
Xoán Ramón Alvite REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El foro reunió ayer en A Coruña a representantes de todos los eslabones d ela cadena láctea.
El foro reunió ayer en A Coruña a representantes de todos los eslabones d ela cadena láctea. MARCOS MÍGUEZ

La desaparición de las cuotas, el próximo martes, abre un nuevo escenario plagado de retos y oportunidades para ganaderos, industrias y distribuidores

28 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El lácteo gallego solo tendrá futuro si aprovecha sus enormes potencialidades, mejora su nivel de eficiencia y logra que todos los agentes del sector trabajen de forma coordinada y pensando en el beneficio común. Esta es una de las principales conclusiones a las que se llegó ayer en la jornada técnica sobre los retos que enfrenta el sector en un mercado sin cuotas, organizada por la Asociación Galega Terra e Leite, en colaboración con La Voz de Galicia y la Fundación Juana de Vega.

En el acto, clausurado por el presidente de la entidad, José Turnes, y la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, se trataron diversos aspectos vinculados a los importantes cambios que se esperan una vez desaparezcan las cuotas el próximo martes. Estos fueron los puntos más relevantes.

Adaptación

Distinto nivel de preparación de granjas e industrias. La mayoría de los que tomaron ayer la palabra en la sede de la Fundación Juana de Vega coincidieron en mostrar su preocupación ante los escasos movimientos realizados por la industria láctea para adaptarse al nuevo escenario que se presenta en apenas tres días.

«Síntome especialmente pesimista pola escasa evolución do sector industrial para adaptarse á esta nova situación. Mentres no conxunto de Europa as inversión en torres de leite en po e plantas de elaboración de produtos industriais superaron os 5.000 millóns, aquí apenas se fixo nada» señaló Pedro Ramos, coordinador de la Asociación de Empresas Lácteas de Galicia, quien que también mostró su temor por las repercusiones que este hecho pueda tener a la hora de garantizar la recogida de toda la materia prima producida en Galicia.

Carencias

Producir en base a la tierra. Preocupación que tampoco ocultó Edelmiro López Iglesias, profesor de Economía Aplicada de la Universidade de Santiago y uno de los mayores conocedores de la realidad del campo gallego. Este especialista realizó un completo análisis de las carencias del sector lácteo gallego. Entre ellas, la debilidad de la industria y el exiguo valor añadido que esta consigue dar a la producción, el escaso tamaño de las granjas en relación a las del conjunto de Europa, la poca relevancia del sector quesero -apenas transforma el 2% de la leche- o la debilidad de la estructura cooperativa

López Iglesias señaló la necesidad de que, en un escenario más competitivo con mayores producciones y presiones a la baja en los precios de la leche en origen, se apliquen políticas de aprovechamiento de la tierra. Apuntó que esta circunstancia puede convertirse en un factor de ventaja competitiva pues permitiría reducir la dependencia que las granjas tienen de comprar comida en el exterior.

Oportunidad

Mercado interno y exportación. Desde la industria, y también desde la Administración, se señaló que las cuotas pueden suponer una oportunidad importante tanto desde el punto de vista del mercado interno -España produce 6,5 millones de toneladas y consume casi 10-, como incluso de la exportación.

En este sentido, Luis Calabozo, director general de la Federación de Industrias Lácteas (Fenil) apuntó que las demandas mundiales de leche van a registrar un repunte sostenido en el transcurso de la próxima década, lo que abre enorme posibilidades para aquellos países con mayor vocación productora.

Calabozo también reconoció la necesidad de aprender a gestionar el aumento de la volatilidad que se producirá en los precios, costes y producciones.

Las industrias lamentan la indefensión en la que las deja la puesta en marcha del paquete lácteo

Uno de los aspectos que más debate generó fue el relativo al paquete lácteo, la principal herramienta que las Administraciones han puesto en marcha para afrontar la liberalización de los mercados. En este sentido, Carlos Cabanas, secretario general de Agricultura del Ministerio, defendió su utilidad a la hora de estabilizar el sector, reequilibrar la cadena de valor y aumentar el poder de negociación de los productores.

El responsable ministerial elogió aspectos como los contratos homologados o la constitución de las organizaciones productores. Puntos que, sin embargo, desataron encendidas críticas por parte de los representantes de la industrias que dijeron sentirse «huérfanos» e «indefensos» ante una situación que los obliga a cumplir con determinados preceptos y, sin embargo, deja al margen a la distribución, agente imprescindible en la fijación de la cadena de valor de la leche.

También se analizó el papel, creciente en importancia, que están jugando los primeros compradores. Estos intermediarios sin industria transformadora negocian ya más de un tercio de la leche gallega y amenazan con aumentar más todavía su cuota de participación, circunstancia que genera una notable incertidumbre.

Compromiso del ministerio

Desde el ministerio se comprometieron a poner en marcha un marco que permita controlar su actividad por cuanto que su capacidad para mover un volumen elevado de leche puede generar situaciones comprometidas tanto para el sector productor como para el industrial. En el debate abierto que tuvo lugar tras las distintas ponencias, se apuntaron diversos temas vinculados al uso de la leche como producto reclamo por parte de las superficies comerciales. En este sentido, Carlos Cabanas apuntó que desde la Agencia de Información y Control Alimentario se están controlando los lineales de todos los comercios minoristas en los que el precio de la leche baje de los 55 céntimos, cantidad que consideró crítica.