Abanca aumenta su inversión en el sector inmobiliario, pero logra recortar la morosidad

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Revela que tras varios años a la baja crece el volumen total de dinero prestado, y que devolvió los ahorros a 20.200 preferentistas

28 mar 2015 . Actualizado a las 11:05 h.

La memoria anual que ayer remitió Abanca a la CNMV es la primera que lleva la firma de los nuevos dueños (el equipo de Juan Carlos Escotet) y el sello de la nueva auditora, KPMG, que no pone salvedad alguna a los números presentados. Unas cuentas que recogen un beneficio récord e insólito de 1.157 millones de euros gracias a varios fenómenos: una menor aportación de provisiones (por la limpieza que se había hecho ejercicios anteriores, y por las recuperaciones de morosos en el 2014); una reducción notable de gastos (sobre todo por el lado de las nóminas); y unos créditos fiscales (bonificaciones) que le aportan más de 550 millones. El banco admite que tiene peores números que en el 2013 en su negocio financiero puro, algo que justifica por el impacto del fin de las cláusulas suelo en las hipotecas.

Estas son otras claves:

El crédito al ladrillo. Aumento para operaciones viables. Después de traspasar casi toda su cartera de promotores y crédito inmobiliario a la Sareb, al banco el negocio del ladrillo ya no le pesa demasiado en su cuenta. Los números revelan que, aunque menor, ha crecido la inversión en este sector: de 402 millones en el 2013 a 567. Eso sí, ha conseguido recortar la morosidad de su riesgo inmobiliario: del 58 al 43 % de mora. El banco asegura que ese aumento de crédito es solo un 3 % de todo el crecimiento de financiación del año pasado. Y puede hacer esto porque Bruselas es más permisiva ahora con la política crediticia.

Familias y empresas. Casi 1.200 millones de aumento. Durante el año pasado se formalizaron operaciones de nuevo préstamo por 7.400 millones de euros. Y, a diferencia de años anteriores, por primera vez lo que se amortiza es menos de lo que se concede. Esto supone que el crédito total a clientes aumenta casi 1.700 millones. En hipotecas, el banco también mejora: 500 millones más en la cartera, con una baja morosidad (5 %).

Las preferentes. Solución a 20.200. Hasta ahora el banco no había revelado con cuántos preferentistas había llegado a acuerdo extrajudiciales en el 2014. Son 20.200 «clientes que recuperaron sus ahorros». No revela cuánto les ha devuelto, pero sí dice que tiene una provisión de 194 millones para cubrir procesos judiciales. El FROB, además, tiene depositados otros 268 para estas contingencias.

Las participadas. Pérdidas en la cartera industrial. Los datos a la CNMV recogen también los resultados individuales de la cartera de participadas del banco, que dan algunos sinsabores. De entrada, Abanca Corporación Industrial cerró con tres millones en pérdidas. Todas las empresas vinculadas al sector inmobiliario, al energético o a las bodegas están en números rojos. Lo positivo, la evolución de la división de seguros.

Primer dividendo a la vista para el FROB: 132 millones

Con los buenos resultados del 2014 (1.157 millones de euros), Abanca prepara el primer pago de dividendos. Según sus cuentas, planteará a la junta que los accionistas se repartan 150 millones de euros (el resto de ganancias se van a reservas). Esto supondrá que el accionista mayoritario, Juan Carlos Escotet y sus socios, se embolsen 132 millones. Pero el compromiso del banquero es que esos fondos vayan para el FROB, para amortizar los 600 millones pendientes de pago por Novagalicia (y para los que tiene de plazo hasta el 2018).