Blanco incluye en el ERE a 332 empleados y prevé el cierre de doce tiendas, una en Galicia

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Exterior de la tienda de Blanco en la calle Xeneral Pardiñas, en el centro de Santiago.
Exterior de la tienda de Blanco en la calle Xeneral Pardiñas, en el centro de Santiago. Álvaro Ballesteros

Los trabajadores rechazan el ajuste y estudian ya huelgas y paros temporales

27 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La dirección de Blanco presentó ayer el expediente de regulación de empleo que había anunciado en febrero. La compañía textil, que alega causas económicas y organizativas, incluye en el ERE a 332 trabajadores de diversas áreas, lo que supone más de un 26 % de su plantilla actual, que supera los 1.250 empleados. Anuncia además el cierre de doce de las 121 tiendas que tiene actualmente en España, entre ellas una en Santiago de Compostela (actualmente la firma cuenta con ocho establecimientos en Galicia, donde está presente en todas las grandes ciudades salvo en Lugo).

Además de en la capital gallega, la textil echará la persiana en tiendas de Alicante, Barcelona, Bilbao, Elche, Ibiza, Madrid, San Sebastián, Santander y Valencia. Una reducción de su red comercial con la que pretende «maximizar eficiencias», según explicó ayer en un comunicado. Sin embargo, el centro de trabajo más afectado serán las oficinas centrales de Móstoles, donde el ERE afectaría a más de la mitad de la plantilla. «Todo ello permitirá hacer frente a las necesidades y exigencias del mercado en el momento actual, que estaban afectando seriamente a la empresa y comprometiendo su viabilidad en el futuro», justifica la dirección, que en febrero calificó de «inviable» la situación en la que se encuentra la marca.

Tras la presentación del expediente, se abre un plazo de 30 días para que la dirección de la empresa y los representantes de los trabajadores intenten consensuar los términos de la regulación de empleo. La primera reunión tuvo lugar ayer, y en ella los directivos explicaron su proyecto de futuro para la marca y emplazaron a los sindicatos a buscar una solución «consensuada». Los trabajadores estudian ya huelgas y paros temporales y advierten de que los planes anunciados dejarían la planilla «bajo mínimos».

El ERE presentado ayer se suma al ejecutado en el verano del 2013, cuando más de 700 empleados fueron despedidos y se cerraron 42 tiendas, aunque es el primer gran ajuste desde que el gigante saudí Alhokair tomara las riendas de Blanco en febrero del año pasado, cuando la firma se encontraba en concurso de acreedores, en una operación que rondó los 40 millones de euros y en la que el nuevo propietario se comprometió a mantener el empleo existente.

Dentro de este proceso de reestructuración, no se descarta que Alhokair traslade la sede de Blanco a Dubái, desde donde ya opera el resto de las marcas de moda que tiene en cartera para aprovecharse de su ventajosa fiscalidad.