El núcleo duro de la patronal de Pontevedra reclama una nueva elección de presidente

Manoli Sío Dopeso
M. Sío Dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

XOAN CARLOS GIL

Denuncian que se validaron votos irregulares que permitieron a Jorge Cebreiros imponerse sobre Novoa por solo 3 sufragios

05 mar 2015 . Actualizado a las 13:38 h.

Los empresarios de la provincia de Pontevedra no dan crédito a la guerra declarada dentro de su santa casa. La acartonada patronal, de perfil gris y baja intensidad mediática, convocó elecciones, como otras veces, sin que nada hiciera pensar que el buen nombre de esta organización que representa a más de 30.000 empresas, iba a quedar manchado por el polvo que ha salido a relucir de debajo la moqueta.

Hoy se cumplen ocho días desde que la urna de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP) designó presidente a Jorge Cebreiros y mandó para casa al patrón hasta ese momento, Luis Novoa, que llegó al cargo de forma directa, sin pasar por una votación, cuando hace dos años sustituyó a José Manuel Fernández Alvariño que, tras varios intentos, consiguió la presidencia de la Confederación Gallega de Empresarios (CEG).

Solo tres votos decantaron la elección hacia Cebreiros, presidente de Ineo (la asociación multisectorial de las TIC gallegas), afín a Fernández Alvariño, y a quien muchos ven como un baluarte para que la provincia de Pontevedra siga apoyando al actual líder de la CEG. Es más, como el garante de que Fernández Alvariño logre aprobar las cuentas de la CEG del pasado ejercicio, algo que ha pospuesto al menos en dos ocasiones por carecer de apoyo suficientes, según fuentes de la patronal gallega.

Fueron unas elecciones tensas y reñidas hasta el último voto. Pero una vez conocido el resultado, la rígida patronal, que hasta ese momento se parapetaba tras una falsa apariencia de unidad, se rompió en dos bandos a día de hoy irreconciliables.

Sospechas de pucherazo

Las sospechas de un pucherazo llevaron al núcleo duro de la CEP representado por ocho asociaciones empresariales a reclamar por registro a la patronal un informe jurídico sobre la veracidad de algunas delegaciones y el peritaje caligráfico de las firmas.

Aceca (comerciantes), AJE (Jóvenes Empresarios), Anfaco (fabricantes de conservas), Asetranspo (transportistas), Asime (sector metal), ATRA (reparación de automóviles), APEC (construcción) e Instalectra (electricidad y comunicaciones) se presentaron en la CEP para pedir, mediante requerimiento notarial, copia de los votos delegados. Cebreiros respondió defendiendo la legitimidad del proceso y garantizó una respuesta de los juristas de la CEP. A la espera de esta, el colectivo opositor ha pedido la convocatoria del comité directivo de la patronal pontevedresa para que convoque la repetición de las elecciones o valore si, de lo contrario, prefiere enfrentarse a una demanda judicial. Se basan en pruebas que demostrarían hasta 20 delegaciones de voto irregulares o incorrectas (firmas dudosas, carnés caducados desde hace más de 5 años) que fueron admitidas como válidas, con la peculiaridad de que todas ellas respaldaron a Cebreiros. Para el núcleo opositor, lo más lógico, dada la situación, es convocar nuevas elecciones, aprovechando que los socios tendrán que acudir a elegir a dos nuevos vicepresidentes, al haberse caído otros dos de estos comicios: José García Costas, que iba para vicepresidente de Industria y se quedó fuera tras ser expulsado de la patronal del metal por disidente -votó a favor de Cebreiros-, está invalidado para el cargo; y José Manuel Valenzuela Limiñana (AJE-Pontevedra), cuya designación ha sido impugnada por Rubén Hermida (AJE-Vigo), tras quedar ambos empatados para ocupar la otra vicepresidencia en juego.

Al menos 20 delegaciones de votos irregulares fueron admitidas como buenas