Lunes de punto final para Martinsa

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

La empresa cita al consejo para abordar su liquidación, que ese día certificará el juez

28 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La dirección de Martinsa-Fadesa asume ya que el futuro de la compañía pasa por la disolución. En un escueto comunicado remitido ayer a la CNMV, el grupo inmobiliario de Fernando Martín asegura no tener constancia oficial del rechazo de la banca a su nuevo convenio, pero matizando a continuación que «parecen confirmarse las noticias» publicadas ayer por los medios. Es decir, la liquidación. Y por ello ha convocado para el lunes un consejo extraordinario para abordar ese único punto: el desmantelamiento de la empresa.

Esa salida, según fuentes conocedoras de las negociaciones, parece ya sin vuelta atrás. Ese mismo lunes un juez de A Coruña realizará el recuento de adhesiones y se constatará, según todas las fuentes, que el convenio de viabilidad propuesto por Martinsa no cuenta con el apoyo necesario (al menos un 75 % de la deuda). Según las mismas fuentes, Abanca y el resto de antiguas cajas (Liberbank, Caja España-Duero, Bankia...) respaldaron ese acuerdo, al igual que entidades extranjeras (RBS o Morgan Stanley). Pero nada que hacer ante la negativa de adhesión de la Sareb, Caixabank y Popular -los tres grandes acreedores- y el resto de bancos comerciales españoles. Solo estos suman casi la mitad de la deuda. Es decir, se hace inútil el respaldo de otros acreedores más pequeños.

Pros y contras

¿Y qué gana la banca con la liquidación? Asegurarse el cobro de algunos activos, que en la propuesta de convenio no se garantizaba. La idea planteada por Fernando Martín y su equipo era, además de una fortísima quita (del 70 %), entregar a los acreedores suelos y participaciones empresariales con escaso valor, reservándose la empresa los activos en Europa con mejor salida. Esto, sumado a la negativa del presidente y propietario a ceder el mando, hizo imposible el acuerdo con los bancos.

Se abrirá la próxima semana el proceso administrativo formal para la liquidación de la empresa, inicialmente con el nombramiento del encargado de llevar esa operación, que será alguno de los tres administradores concursales que en su día tuvo la empresa. Arrastrando una deuda a finales del 2014 de 6.600 millones de euros, el desguace de Martinsa será el de mayor envergadura que se haya afrontado nunca en España, de gran complejidad por la cantidad de sociedades y filiales del grupo, por el número de acreedores, por el número de activos y por el gran pasivo que tiene detrás.

Fuentes conocedoras de procesos de este tipo creen que todo el proceso que llegará después se prolongará entre tres y cuatro meses. Se incluye aquí la junta que certifique la liquidación, el cierre de operaciones, cobrar créditos y pagar deudas, fijar el capital social a distribuir y finalmente la división de Martinsa para entregarla a los demandantes.