La brecha se acentúa: los salarios más bajos cayeron un 20 % durante la crisis mientras los de los directivos siguieron al alza

G. L. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

En el caso de Galicia, el sueldo medio del 10 % de los trabajadores que menos cobran cayó un 19,4 % entre el 2008 y el 2013, el último año de la crisis

24 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Que el impacto de la crisis no ha sido igual para todos los trabajadores es una verdad casi indiscutida que ahora ha ratificado con cifras oficiales el Instituto Nacional de Estadística, que dibuja el incremento de la brecha salarial provocado por la crisis.

Así, en nuevas series de la encuesta de población activa publicadas en los últimos días, el INE certifica cómo los trabajadores con sueldos más bajos son los únicos que han visto mermadas sus retribuciones en los años de la recesión económica, mientras que los salarios de los cuadros directivos de las empresas y de los profesionales más cualificados se revalorizaron pese a la coyuntura económica negativa. En el caso de Galicia, el sueldo medio del 10 % de los trabajadores que menos cobran cayó un 19,4 % entre el 2008 y el 2013, el último año de la crisis (en el pasado ejercicio se registró el primer incremento del PIB en España tras la última recesión). Por contra, en el decil superior, el que agrupa al 10 % de los trabajadores con retribuciones más elevadas vieron aumentar su salario promedio en un 6 %, más del doble del incremento medio para el conjunto de los ocupados en ese período, que en la comunidad ascendió al 2,6 %.

El porqué de ese impacto dispar de la devaluación salarial en Galicia se explica por el perfil de los trabajadores más afectados: jóvenes de entre 16 y 34 años, asalariados con menor nivel formativo y que ocupan puestos de escaso valor añadido (ocupaciones elementales, operadores de maquinaria y trabajadores de hostelería y comercio). Pero, sobre todo, lo que constatan los datos del INE es la precarización del empleo. Así, un trabajador que lleve menos de un año en su puesto de trabajo cobra, de media, un 25 % menos que aquel con una antigüedad de entre tres y cinco años, una diferencia seis puntos superior a la que había antes de la crisis, en el 2008. En ese año, el salario de un empleado recién incorporado equivalía al 73,4 % del sueldo medio, cuando en el último año del que hay datos no llegaba al 61,3 %.