En una escala de 0 a 100, sitúan el nivel de confianza en el 45.4, 12 puntos más que hace dos años. Los estudiantes ven mejores perspectivas que los asalariados y los autónomos
16 feb 2015 . Actualizado a las 13:45 h.La confianza de los gallegos en la economía repunta como no lo había hecho durante los dos últimos años. Así lo refleja la encuesta realizada por Sondaxe para La Voz de Galicia. La percepción de la situación durante el pasado enero mejora doce puntos con respecto a la valoración que se recogía en el estudio realizado por el mismo instituto en el arranque del 2013.
Los encuestados han dado nota a su confianza en la economía tomando como referencia una escala del 0 al 100 y le han otorgado un 45,4 frente a la evaluación del 33,2 que realizaban hace dos años. Además, su consideración es mucho más positiva que la que se registra en el conjunto del Estado. Según los datos difundidos por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en España el índice de confianza económica se situaba el pasado enero en un 39,3, seis puntos menos que la media gallega.
El indicador de confianza llegó a desplomarse en Galicia hasta el 26,2 en abril del 2013. En ese mes el Fondo Monetario Internacional pidió más ajustes al Gobierno español y lanzó unas previsiones alarmantes. Pero parece que la tendencia ha cambiado. Ahora, si se plantea a los consultados solo la cuestión de las expectativas de cara al futuro, el índice sube hasta 60.
Datos macroeconómicos
El optimismo pueden interpretarse como que por fin empiezan a percibirse en la calle indicios de la mejoría que transmiten determinados indicadores económicos. Ha descendido el número del concurso de acreedores por primera vez en años y también se han reducido los expedientes de regulación de empleo. Las ventas en las grandes empresas crecen por primera vez en siete años, aunque esa subida no se traslada a los salarios. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) considera que hay signos que apuntan a «un cambio positivo» en la zona euro, en particular en Alemania y España. Y la evolución del PIB español en los últimos meses ha sido positiva. Esos son los argumentos que esgrimen aquellos que defienden que España se encuentra ya en la senda de la recuperación. Aunque, por otra parte, la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social indicaba en un informe reciente que hay 13 millones de españoles en riesgo de exclusión. Y el gran lastre continúan siendo las elevadas cifras del paro, sobre todo entre los más jóvenes.
Los parados, pesimistas
Precisamente en la segmentación por ocupación de los encuestados, son aquellos que todavía no han entrado en el mercado laboral, los estudiantes, los que realizan un diagnóstico más positivo del escenario económico. Evidentemente, los desempleados son los que se muestran menos esperanzados, ya que el indicador de confianza económica desciende hasta 36,8 sobre 100. Y sus expectativas de mejora suben, pero también son las más bajas de los consultados por Sondaxe. Los autónomos también figuran entre el grupo más crítico con la situación económica y con su posible evolución.
Los afines al Partido Popular son los más optimistas
El índice de confianza económica se dispara entre los afines al PP. En la segmentación por recuerdo de voto en las elecciones autonómicas del 2012, los que apoyaron a la formación popular se muestran más optimistas, alcanzando un 62,7 sobre 100. El discurso oficial del Gobierno central y de la Xunta, ambos en poder del PP, es que los datos económicos indican que por fin comienzan a apreciarse brotes verdes en España después de una larga crisis.
Los más pesimistas son los simpatizantes de AGE, que solo alcanzan un 28 en la escala planteada por Sondaxe y que tampoco ven excesivas posibilidades de mejora. Los integrantes de la coalición entre Anova y EU han sido los más duros con la posición del Ejecutivo central y autonómico.
Por poblaciones
Valoran la situación económica de forma más positiva los encuestados de poblaciones pequeñas, aquellas que cuentan con menos de 5.000 habitantes. Los vecinos de este tipo de núcleos consultados por Sondaxe también son los que aprecian más opciones de mejoría en un plazo razonable.
Por provincias, los ourensanos se muestran más confiados en la recuperación que el resto de los gallegos preguntados por Sondaxe e incluso consideran que las expectativas de futuro son buenas. En el otro extremo se encuentran los coruñeses, que todavía no acaban de ver muy claro el repunte económico.