«Evolucionamos a un modelo mixto entre las reparaciones y la transformación y modernización de los buques»

b. c. FERROL / LA VOZ

ECONOMÍA

Miguel Rodríguez Lorenzo, director de la división de reparaciones ferrolana, asegura que en este negocio, perder un cliente es muy fácil y ganarlo muy difícil

27 ene 2015 . Actualizado a las 04:47 h.

«En este negocio, perder un cliente es muy fácil y ganarlo muy difícil». Miguel Rodríguez Lorenzo sostiene que la división de Reparaciones ferrolana no da nada por perdido y ahí están los dos años de trabajo para lograr en puja internacional el contrato que reportará cinco meses de ocupación. «Este es un astillero de primera división», subraya. -Empiezan el año con niveles de actividad alto, cuando en el pasado sucedió todo lo contrario. -Sí, eso ya nos había pasado en el 2013, que empezó muy bien y fue el año récord. El 2014 empezó flojo y este como el del 2013, lo que no quiere decir que las expectativas sean iguales que entonces. No se puede establecer una ciclicidad, porque nunca se sabe qué puede influir en los armadores para que tomen sus decisiones. Por ejemplo, ahora con la bajada del precio del petróleo se puede pensar que los barcos van a tener poca actividad, pero los fletes sin embargo han subido. Se está transportando más crudo porque el precio está bajo y todo el mundo está comprando. -¿Qué ha cambiado en el negocio de reparaciones en estos últimos años? -Si tienes un modelo de rotación del dique puro y duro tratas de maximizar el uso de las instalaciones que tienes, de rotar muchos barcos. Nosotros continuamos con este modelo pero evolucionando a un modelo mixto con la transformación y la modernización de buques. Es el ejemplo de los dos barcos argelinos, la transformación que realizamos en el 2013 al Golar Winter y la que hacemos ahora al Monforte de Lemos, que estamos terminando. El mercado exige adaptación y nosotros no vamos a dar esa carrera por perdida. -En el sector sostienen que las obras ahora son más cortas y de menor cuantía. ¿Es así? -Desde el punto de vista técnico, el alcance de la obra será el que el barco necesite, y desde el económico, se abordan las reparaciones que el presupuesto permite. La crisis se ha notado y el presupuesto de los armadores va en función de cómo va el mercado. Si este va bien, se pueden abordar más reparaciones. Además, intervienen otros factores. -Revalidan año a año su liderazgo europeo en la reparación de buques gaseros. ¿Cuáles son las fortalezas de Navantia? -Cumplimos en plazo, en calidad y en seriedad. Puede haber astilleros que cuando acaban la reparación quieren ampliar el plazo o el dinero, pueden caer en el error de hacer dinero por la vía de las ampliaciones. Pero en este negocio es importante que mantengas el presupuesto y nosotros lo cumplimos. Aquí peleamos día a día y barco a barco.