La reunión con el sector gallego ha permitido evaluar realmente los efectos que podría tener una prohibición del arte
27 ene 2015 . Actualizado a las 03:34 h.El trasiego con una red de 20 kilos a cuestas por las instituciones comunitarias que realizó en diciembre pasado una delegación de xeiteiros gallegos desplazada a Bruselas por el BNG no ha sido en balde. Se lo ha dicho el comisario de Pesca, Karmenu Vella, en una respuesta a Jon Juaristi (Los Pueblos Deciden), y se lo ha repetido en otra a José Blanco (PSE): que ha sido la reunión con el sector gallego del xeito lo que ha permitido evaluar realmente los efectos que podría tener una prohibición del arte, y analizar la información adicional sobre la utilización de las redes de deriva en Galicia. Y a ambos aseguró que «la Comisión tiene intención de continuar esos contactos con el fin de facilitar los debates en el Consejo y en el Parlamento Europeo». El Ejecutivo comunitario incide de nuevo en que en la consulta pública abierta durante la fase de preparación de la propuesta tan solo se recibió un pronunciamiento desde Galicia: el de la Organización de Productores de Lugo manifestándose a favor de la prohibición de las redes de enmalle a la deriva. Eso confirma «que antes desa visita da delegación galega organizada polo BNG, a Comisión carecía de información porque dende o Goberno nin dende a Xunta lla facilitaron», señala Ana Miranda, cicerone del grupo por Bruselas.
Enmalle en el Miño
La misma acusación realiza el socialista José Blanco, a quien Vella en su respuesta también ha reafirmado esa falta de participación de las autoridades españolas en la consulta pública: «Ni la Xunta ni el Gobierno defendieron, cuando tuvieron oportunidad, la exclusión de un arte tradicional como es el xeito». Blanco ha presentado una iniciativa para que se excluya también de la prohibición de las redes de enmalle a la deriva las que usan los pescadores artesanales del Miño en la captura de especies como la lamprea, cuyo veto afectaría a 200 profesionales.