La nueva ley de pesca, una norma que equipara un pesquero a un automóvil

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Pósitos de España reprochan que, tras el sistema de puntos, se introduzca ahora el pronto pago

08 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Extraña a la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores que las únicas valoraciones que ha escuchado y leído sobre la nueva Ley de Pesca Marítima sean únicamente positivas. Es cierto que el texto actualiza cuestiones ya desfasadas e introduce aspectos novedosos, como la potenciación de las reservas marinas o la incorporación del principio de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres. Pero ni cuestiones como esas o la regulación de las actividades de pesca turismo hacen posible que la federación de cofradías pueda aplaudir una norma que, además de propiciar situaciones discriminatorias e injustas, incrementa la cuantía de las sanciones y, sobre todo, «equipara a los buques pesqueros con los automóviles».

La federación nacional de pósitos resume en cuatro los aspectos negativos de la ley. Los encabeza el aumento del importe de las sanciones pecuniarias, que llega a duplicarse en el caso de las infracciones leves y de las muy graves. Las primeras se castigan con multas de entre 60 a 600 euros, cuando anteriormente el límite estaba en 300. Las graves se sitúan en el rango entre 601 y 60.000 euros (301 a 60.000 euros en la ley del 2001) y de 60.001 a 600.000 las muy graves (60.001 a 300.000 euros en el texto anterior). A juicio de los pósitos, no se ha tomado como referencia el índice del coste de la vida y no se ha tenido en consideración la crisis por la que atraviesa el sector pesquero.

Descuento del 30 o 50 %

No es en lo de las multas donde las cofradías españolas aprecian un intento de equiparar a los pesqueros con la circulación por carretera, dado que las sanciones pecuniarias no son exclusivas del mar y la carretera. Esa pretensión es, para la federación, palpable en el pronto pago; esto es, la posibilidad de obtener un descuento de entre el 30 % y el 50 % en la cuantía de las sanciones leves y graves si el infractor no tiene antecedentes en los dos últimos años, si la sanción no supera los 15.000 euros y si no se tienen puntos. Ahí, en lo de los puntos, es donde los pósitos detectan otra confabulación para equiparar a los buques pesqueros con los automóviles y recuerdan que ya en su día criticaron en todas las instancias comunitarias la instauración de un sistema de puntos, por mucho que el que se aplica al mar sea a la inversa del que se somete a los automovilistas.

Cuando los pósitos hablan de discriminación y situaciones injustas apuntan ejemplos como el hecho de que sea una infracción grave no llevar las autorizaciones de pesca, cuando para la pesca de recreo esa misma falta se considera leve o que se pueda castigar con más de 15.000 euros no llevar planos de la bodega del barco.

Grave también les parece que se mantenga la inmovilización temporal del buque, que puede ser de seis meses en el caso de infracciones leves; un año, en las graves, y tres años en las muy graves. Es una medida «injusta», a juicio de las cofradías, que señalan que hay sentencias de la Audiencia Nacional que anulan estas sanciones al considerarlas «innecesarias», pues «en la pesca de bajura el buque tiene un puerto base que se utiliza con regularidad, por lo que es descartable la fuga del mismo», señalan.