Representantes sindicales creen que el pacto elimina una gran incertidumbre

La Voz

ECONOMÍA

27 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El acuerdo suscrito entre la dirección de Abanca y la representación mayoritaria de los trabajadores sobre la jornada laboral y los salarios desencadenó ayer reacciones encontradas en los propios sindicatos. José Ramón Del Pliego, representante de UGT, consideró un avance el haber conseguido alcanzar un pacto. «Es bueno porque se eliminan las incertidumbres que planeaban sobre los trabajadores con el ERE y equipara la plantilla a una situación que, sin ser una maravilla, permite mantener los horarios y las remuneraciones sin grandes cambios; el número de horas anuales a trabajar en total se mantiene en 1.623», explicó.

Del Pliego también destaca que el desenlace del acuerdo es sobre un contenido que nada tiene que ver con la posición de partida que había fijado la dirección del banco, que proponía en su primera plataforma de negociación un vuelco total en el modelo retributivo y horario. Criterios defendidos también por Comisiones Obreras y CSICA, las dos organizaciones que firman también el acuerdo.

Por el contrario, la CIG rechaza de plano el pacto y, a diferencia de ASCA, no lo someterá a votación. A su juicio, detrás de este documento hay una «artimaña» de la entidad para legalizar un modelo horario que es ilegal, lo que dará pie a que se utilicen los criterios de flexibilidad sin ningún control.

La organización nacionalista considera que los cambios que se avecinan no tienen justificación en un banco que en los tres primeros trimestres del año registró un beneficio de 342 millones de euros.