El naval busca trabajadores «resistentes a la frustración»

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Es uno de los requisitos que aparece en una oferta de empleo en la que también se exige a los aspirantes estabilidad emocional

19 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La construcción naval tiene fama de ser uno de los sectores más duros de la actividad industrial. Los trabajadores gallegos de astilleros y sobre todo de las auxiliares conforman una especie de casta especial, reivindicativa y combativa donde las haya, forjada a golpe de reconversión.

Pero aun así, no deja de resultar sorprendente que esa dureza congénita del sector se haya convertido en un requisito valorado a la hora de hacer nuevas contrataciones.

La muestra está estos días en el portal de empleo Infojobs, en donde aparecen publicados varios anuncios procedentes de distintas agencias de selección de personal (EGA Consultores, TRS Staffing), para cubrir puestos de ingenieros y comerciales en empresas del sector naval de la ría de Vigo.

Además de estudios y titulación correspondiente, experiencia profesional de entre tres y cinco años, alto dominio del inglés o disponibilidad para viajar, la descripción de los puestos se completa con requisitos de corte emocional como este: «Deberá poseer buena resistencia a la frustración y estabilidad emocional», dicen textualmente los anuncios publicados.

La industria de construcción de buques no atraviesa un buen momento en Galicia, en donde el número de buques en cartera apenas supera la decena, pero ¿Tan mal están las cosas para buscar trabajadores resistentes a la frustración? ¿Es habitual pedir entre los requisitos de una oferta de empleo que el aspirante sea emocionalmente estable?

Un requisito frecuente

Desde la consultora EGA explican que se trata de puestos de trabajo de gran responsabilidad en un sector muy competitivo. «Es un requisito frecuente en puestos en los que existe una competencia brutal. Unas veces se publica y otras no, pero son cualidades que siempre se valoran en el proceso de selección», explica la compañía.

Fuentes sindicales del sector consultadas consideran, sin embargo, que se trata de una vuelca de tuerca más a la paciencia de los trabajadores del naval. «Es una tomadura de pelo pedir estabilidad emocional a un sector que lleva meses conteniéndose a la espera de unas promesas de carga de trabajo que no se cumplen», dicen estas fuentes del metal.

Expectativas defraudadas

A pesar de que en esta última semana el sector ha recibido algo de aire con las nuevas contrataciones anunciadas por Freire, Hijos de J. Barreras o Navantia, la carga de trabajo sigue siendo muy baja y el número de trabajadores empleados no crece al ritmo de las expectativas generadas a principios de año, cuando Pemex desembarcó en Galicia con el anuncio de construcción de al menos 5 buques, que generarían un gran volumen de nuevos empleos entre Vigo y Ferrol.

Según los datos de la patronal gallega del metal Asime, en lo que va de año se han creado en la provincia de Pontevedra 600 empleos, menos de la mitad de los 1.400 nuevos contratos previstos.