El comercio gallego pone fin a cinco años de intenso cierre de negocios

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Las mejores expectativas hacen repuntar las ventas y las contrataciones

08 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

En cinco años de crisis, algunas villas y ciudades de Galicia han perdido entre el 10 y el 20 % de su tejido comercial urbano. Las elevadas tasas de paro, el desplome del consumo y la imposibilidad de afrontar costes de alquiler y personal abocaron a miles de establecimientos al cierre. Después de un lustro caracterizado por constantes bajadas de persiana, la hemorragia se ha parado a lo largo del 2014. A la espera de conocer los datos definitivos, el sector confía en que el año se despida con un número de establecimientos muy similar al del 2013. Pero aquí existe una disparidad de cifras en función de la fuente que se utiliza. Mientras que el IGE revela que el comercio minorista ha perdido apenas casi el 10 % de sus establecimientos entre los años 2008 y 2013 (al pasar de 35.661 a 32.374, 3.274 menos), los informes que maneja la Federación Gallega de Comercio (FGC) dan cuenta de un escenario más devastador. La organización calcula que en el último lustro se han cerrado unos 17.500 comercios en la comunidad gallega.

Mayor optimismo

«Lo que es indudable es que la dinámica de cierres generalizados se ha detenido, por fortuna; es decir, ya hemos tocado fondo, los negocios que abandonan ahora lo hacen por motivos que existían ya antes de la crisis: la falta de relevo generacional y, ahora, propietarios de establecimientos que, al borde de la jubilación, ven que tienen que pagar una renta que ya no es antigua y no les compensa», aclara José María Seijas, presidente de la FGC, quien advierte una pequeña mejoría en un sector que no está «libre de amenazas».

Las expectativas de los comerciantes y la foto que trazan del presente también tienen un reflejo en las diferentes estadísticas que miden la salud del tejido comercial. Para el INE, la cifra de negocios del sector en Galicia creció en el mes de octubre el 0,8 % en tasa interanual, las ventas lo hicieron el 1 % y la ocupación el 0,4 %. Esta tímida mejora contrasta con los datos de la media de España, donde todas estas variables han aumentado el doble, lo que confirma, una vez más, que la demanda interna y el consumo de la media española es ahora más alto que en Galicia, lo que tiene también un reflejo inequívoco en la evolución general del crecimiento económico. Un PIB intertrimestral estancado en la comunidad gallega, pero que avanza algo en el conjunto del Estado.

La Xunta, preguntada al respecto, destaca que «as vendas do comercio minorista están evolucionando positivamente» y recuerda que los programas de impulso al emprendimiento, en los que se han invertido 10 millones este ejercicio, empiezan a dar sus frutos con la apertura de 173 establecimientos en lo que va de año.

Desde las organizaciones que representan al sector también se aprecia un repunte de nuevos comercios. Una dinámica que está relacionada con la escasez de empleo por cuenta ajena, que obliga a muchos jóvenes parados a optar por iniciar su propio negocio. Con todo, se trata de una situación no exenta de riesgos.

«Sí se nota que están abriendo comercios, pero hay que tener en cuenta que son situaciones en muchos casos precipitadas, de gente que lo hace por urgencia y necesidad, y es muy importante saber qué se va a vender, dónde y a quién, es decir, medir muy bien los riesgos», sostiene José María Seijas.