Abanca plantea bajar sueldos y ampliar la jornada de tarde a 88 oficinas

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

El recorte vendría por la antigüedad y por recortar las 21 pagas existentes ahora

02 dic 2014 . Actualizado a las 23:02 h.

Con el cuarto ERE todavía abierto y pese a contar un beneficio en los tres primeros trimestres del año de 342 millones, la dirección de Abanca enseñó ayer las primeras cartas en la partida que ha abierto con los sindicatos para modificar las condiciones laborales de los más de 4.500 trabajadores que tiene en Galicia.

La propuesta de la dirección de recursos humanos del banco arranca con un cambio mediante el cual 190 oficinas abrirían en el horario extendido, es decir, con jornada de ocho a tres y de cuatro y media a siete. Esto supondría extender a 88 sucursales más el modelo ya operativo en 102, en el que se utiliza la tarde solo para la comercialización de productos financieros (no hay servicio de caja). Además, en las 400 oficinas restantes se utilizaría el criterio flexible, según el cual el director decide, en función de las necesidades, abrir o cerrar más tiempo, hasta un máximo de horas al año.

Al cambio de jornada se suma una propuesta de reajuste salarial, con una reducción que, sin embargo, no ha podido ser cuantificada todavía por los sindicatos. Vendría determinada por una modificación en el método de cálculo de la antigüedad y por la reducción de alguna de las 21 pagas vigentes ahora.

Fuentes conocedoras del documento presentado ayer han revelado que esta modificación afectaría, sobre todo, a los nuevos contratados, que tendrían 18,5 pagas frente a 21 actuales que tienen en la antigua Novagalicia. Esas 2,5 pagas de diferencia se le abonarían como complemento al personal que está ahora en plantilla.

Por eficiencia y competividad

Abanca esgrime una necesidad de «mejorar la eficiencia, la competitividad y la atención al cliente» para plantear esa inaplicación del convenio vigente. La decisión de abrir ese melón con los sindicatos llega justo después de cerrase de forma definitiva la integración del Banco Etcheverría y de que se celebrasen las elecciones sindicales. En compensación por la propuesta presentada ayer, la dirección de Abanca propone anular todo lo relativo a las reducciones de jornada, que afectan a unos 900 trabajadores.

Los representantes de los trabajadores, después de más de dos horas de reunión en Santiago, coincidieron en calificar la propuesta de salida como excesiva, dada la situación del mercado. Luis Mariño, portavoz del sindicato mayoritario, Comisiones Obras, definió las medidas que propone la dirección como «un tanto bestias». También mostró su disconformidad José Ramón del Pliego, de UGT: «A nadie le gusta que le vengan a proponer cambios de jornada ni de salarios, máxime cuando el convenio colectivo está a punto de vencer». Tampoco convence la propuesta a la CIG.

La decisión de Abanca de modificar las condiciones laborales de sus empleados podría indicar una intención de la dirección de igualar, por abajo, las retribuciones, toda vez que la remuneración de la plantilla de Abanca es superior a la del Etcheverría (que acaba de absorber). La entidad desmiente que su propuesta tenga algo que ver con las condiciones impuestas por Bruselas para una entidad que recibió 9.000 millones en ayudas públicas.

Los sindicatos y la cúpula se volverán a ver mañana.