Llenar el depósito de gasolina cuesta nueve euros menos que en junio

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Los carburantes retroceden a niveles del 2011 gracias a la caída del petróleo

28 nov 2014 . Actualizado a las 11:36 h.

La guerra petrolera entre Arabia Saudí y Estados Unidos sigue dando alegrías a los conductores. Mientras los saudíes se afanan en estrangular la producción de sus competidores norteamericanos tirando a la baja de las cotizaciones internacionales del crudo, el precio de los carburantes de automoción continúan experimentando caídas que no le vienen nada mal a los consumidores. De hecho, llenar el depósito de un coche de gasolina con capacidad para 55 litros cuesta ahora de media nueve euros menos que a finales de junio. En el caso de un vehículo de gasoil, el ahorro es de seis euros. Esto es así porque, de acuerdo con los datos recopilados por el boletín europeo de la energía, el litro de gasolina costaba en la última semana de junio 1,457 euros y el de gasoil, 1,347. En cambio, en la actual se expenden a una media en España de 1,308 y 1,241, respectivamente. Como se puede comprobar, la gasolina se ha abaratado un 10,2 % y el gasoil, un 8 %. Se compara con finales de junio porque fue entonces cuando se alcanzaron los precios máximos del año.

El litro de gasoil se ha situado en la última semana por primera vez desde el segundo semestre del 2011 por debajo del umbral de los 1,25 euros el litro. Es un 8,5 % menos que en enero y está un 7,1 % por debajo que en la misma semana del 2013.

En cuanto a la gasolina, el abaratamiento en la última semana es del 1,5 % y también se encuentra en su nivel más bajo desde el primer semestre del 2011. Este combustible está un 7 % más barato que en enero y un 5,8 % que en la misma semana del 2013.

Los carburantes bajan pero en realidad no lo hacen al mismo ritmo que el precio del petróleo. Por ejemplo, el barril de Brent se ha abaratado un 35 % desde finales de junio (costaba entonces 112 dólares y ayer bajó de los 72). En cambio, la gasolina se abarató durante ese período un 10,2 % y el gasoil un 8 %, como ya se destacó.

El crudo baja más que la gasolina

¿Por qué? Porque en los precios de los carburantes intervienen otros factores, no solo el crudo. La oposición interpeló precisamente sobre esto al ministro de Industria, José Manuel Soria, durante su comparecencia del miércoles en la comisión de Energía del Congreso. Soria explicó de forma bien pedagógica que el precio del litro de combustible de automoción lo conforman tres componentes: la cotización de la materia prima, la fiscalidad y el margen comercial de las operadoras. El primer factor tiene un peso del 40 % sobre el total y su valor es el mismo para todos los países de Europa porque se fija en dos mercados mayoristas, en Génova y Róterdam. Aquí se determinan las cotizaciones de los carburantes, que están influidas a su vez por las del petróleo, pero también por los movimientos de oferta y demanda -esta última está cayendo a causa de la crisis- y el tipo de cambio dólar-euro.

Al margen del coste de la materia prima, el precio final del litro de carburante está fuertemente determinado por la carga fiscal: los impuestos (IVA y el de hidrocarburos) suponen el 50 % de lo que paga el consumidor al repostar. Y esta presión sí que no cambia cueste lo que cueste el petróleo en los mercados internacionales.