El ministro José Manuel Soria anunció en la comisión de Industria que desde el año pasado se han abierto en España 340 estaciones de servicio nuevas, muchas de ellas de bajo coste, que han contribuido, según el titular de Industria, a tirar hacia abajo de los precios de venta al público. Soria destacó que esas inauguraciones se produjeron tras la reforma de la ley de hidrocarburos acometida por el Ejecutivo central para liberalizar más el sector y abrirlo a la competencia. El Gobierno tomó medidas como facilitar la instalación de gasolineras de bajo coste y limitar el número de estaciones de servicio de una sola operadora por provincia. Pero lo hizo meses después de que los precios de los combustibles alcanzaran máximos históricos. Fue en septiembre del 2012 cuando el litro de gasolina se vendía a 1,552 euros y el de gasoil, a 1,444. Coincidió con la subida del IVA, que pasó del 18 al 21 %, pero el Gobierno decidió intervenir a la vista de que la presión sobre los conductores se mantenía semana tras semana. Soria convocó a los responsables de las principales petroleras del país para lanzarles una advertencia. Y meses después llevó a Consejo de Ministros unas medidas para tratar de dinamizar el sector e introducir más competencia.
Soria avanzó el miércoles en la comisión de Industria que no descartaba adoptar más modificaciones en la ley de hidrocarburos, aunque no concretó cuáles.
En Galicia, la Xunta también aprobó hace unos meses medidas para facilitar trámites para la instalación de gasolineras en centros comerciales -más baratas-, pero todavía no se han puesto en marcha, a falta de culminar la tramitación.