El patrón mayor de A Pobra: «Estamos vendidos»

Javier Romero Doniz
Javier Romero RIBEIRA / LA VOZ

ECONOMÍA

El responsable de este pósito barbanzano asegura que no tienen medios para hacer frente a los furtivos

27 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La violencia extrema que demuestran algunos furtivos del municipio coruñés de A Pobra fue denunciada ayer por el patrón mayor de esta localidad, Juan Miguel Iglesias. El máximo responsable de este pósito barbanzano recogió el guante lanzado en los últimos días por el guardapesca de su cofradía Abraham Fandiño, que fue agredido por tercera vez, y que aseguró públicamente que él y sus compañeros están desprotegidos. Iglesias fue más allá al decir: «Estamos vendidos ante os furtivos. Agrediron a varios vixiantes e non temos apoios para defendernos cando nos atacan».

El patrón mayor pobrense añade que, bajo su punto de vista, los mariscadores irregulares «non teñen nada que perder. Moitos son toxicómanos e non lles importa nada. A Xustiza non lles presta atención e se un día lle dan un mal golpe a un gardapesca, logo seguro que nos botamos as mans á cabeza. O que temos que facer é tomar medidas antes de que ocorra algo que lamentemos».

Búsqueda de apoyos

Juan Miguel Iglesias aseguró que trasladará esta situación al resto de integrantes que forman las agrupaciones gallega y provincial de cofradías para intentar buscar apoyos ante la Consellería do Mar.

En este departamento aclaraban ayer que los guardapescas que se vean en una situación de peligro en las playas por la presencia de furtivos agresivos tendrán que llamar al puesto de la Guardia Civil más cercano. En el caso de que no exista riesgo, y se trate únicamente de alertar de la presencia de mariscadores ilegales, «o primeiro que se debe facer é chamar á sala de operacións do Servizo de Gardacostas de Galicia. En función da casuística, acoden axentes de Gardacostas, dos corpos e forzas de seguridade do Estado ou de ambos».

La Xunta dice que los vigilantes pueden llamar a la Guardia Civil si corren peligro