Martinsa, al borde del abismo por el rechazo de la banca a su plan de reestructuración

Madrid / Efe

ECONOMÍA

La inmobiliaria podría verse abocada a la liquidación si no logra los fondos para hacer frente a la anualidad de su deuda concursal

24 nov 2014 . Actualizado a las 11:53 h.

La inmobiliaria Martinsa-Fadesa, icono de la burbuja inmobiliaria española y protagonista del mayor concurso de acreedores de la historia de España, hace equilibrios sobre el abismo. La banca acreedora ha rechazado el último plan de reestructuración presentado por la firma que preside Fernando Martín que podría verse abocada a la liquidación si no pacta un plan de pago de su deuda concursal antes de que acabe el año.

La promotora, que superó el concurso en el 2011 gracias a un acuerdo con sus principales acreedores, no fue capaz de atender el año pasado el pago acordado para ese ejercicio en el convenio de acreedores, equivalente al 1 % de su deuda concursal, cerca de 32 millones de euros. Un pago pendiente desde entonces al que se une la cuota de 384 millones (un 12 % de su pasivo) que debe afrontar este año. Cantidad que no ha sido capaz de reunir hasta la fecha. Si no consigue atender esa cuota, el convenio se consideraría incumplido y la compañía entraría en causa de liquidación.

Podría evitarlo pagando la cantidad pendiente del año pasado, mucho más asumible, pero el problema es que no tendría capacidad ni para ello. La compañía planteó a la banca hace meses un plan de canje de deuda por activos, que no llegó a cuajar. Esta misma semana, y de nuevo asesorada por la auditora Deloitte, ha puesto encima de la mesa una nueva propuesta, con la que pretende reducir su deuda al entorno de los 450 millones de euros y quedarse con activos valorados en 1.400 millones de euros, lo que permitiría taponar su agujero patrimonial.

Para sus principales acreedores -entre los que destacan Caixabank, Popular, Abanca, Morgan Stanley o Royal Bank of Scotland, entre otros- ven «inaceptable» e «inexplicable» un plan que supondría la asunción por parte de la banca de una quita del 80 %. De la cantidad restante, el 19,5 % lo cobraría mediante el canje por activos mientras que el 0,5 % se pagaría en ocho o nueve años. Fuentes próximas a las entidades advierten de que, si no mejora su propuesta, valorarán la posibilidad de dejar caer a Martinsa-Fadesa, lo que les permitiría repartirse los activos que esta posee.