El presidente responde al reto lanzado por el líder de UGT y considera que «es de cajón» que una subida salarial es mejor para trabajadores, clientes y accionistas
21 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.«Las empresas que tienen innovación, productividad y competitividad pueden subir salarios». Palabra del presidente de Telefónica, César Alierta, quien respondió así ayer al reto lanzado por el líder de UGT, Cándido Méndez, para trasladar también a la remuneración de los trabajadores la incipiente recuperación económica, al igual que se hizo en su día con los recortes de gastos aplicados durante la crisis.
Alierta, invitado a una jornada organizada por el sindicato sobre la situación del sector de las telecomunicaciones, coincidió con Méndez en que todavía existe «demasiada obsesión con los costes laborales». A su juicio, resulta obvio que una subida de sueldo supone un incentivo y de esta forma «todos más contentos: los trabajadores, los clientes y los accionistas. Es una cosa de cajón», concluyó. Eso sí, advirtió que esto no es posible, por ejemplo, «con un señor que tiene diez empleados y está con el agua al cuello»
No obstante, en cuanto a la prórroga del convenio colectivo actual en Telefónica (que vence a finales de año) pedida por CC. OO., Alierta evitó mojarse. Primero señaló que la compañía «no tiene problemas» con ese asunto, pese a haberse negado a extender más tiempo el acuerdo laboral aún vigente. Y, tras destacar la «visión de futuro» que los sindicatos han tenido en la operadora para hacerla «más competitiva», afirmó que su plantilla de 28.000 trabajadores «está muy bien dimensionada».
Sobre la situación del país, estimó «evidente y clarísimo» que la economía está «mucho mejor» que hace tres años, en referencia al aniversario de la victoria electoral del PP. Según Alierta, eso mismo le dijeron algunos de los presidentes de las 50 mayores empresas europeas en una reunión el lunes en Múnich.
Adelantar la Agenda Digital
Respecto al panorama del sector de las telecomunicaciones, el presidente de Telefónica abogó por acortar los plazos previstos en la llamada Agenda Digital Europea, a fin de que sus objetivos estén cumplidos en el 2018 en vez de en el 2020. Según sus datos, las operadoras tradicionales están dispuestas a invertir en la UE un mínimo de 250.000 millones de euros y para ello, enfatizó, solo piden «una cosa que es gratuita: que se cambie la regulación, no cuesta nada. Se sientan una tarde y arreglado».
Por eso, Alierta advirtió de que si se siguen poniendo trabas a esas compañías desde distintas instancias, finalmente no se invertirá lo necesario. Y cargó de nuevo contra los gigantes de Internet, como Google o Facebook, a los que acusó de «invertir poco, generar poco empleo y no pagar impuestos ni siquiera por el espectro».