El Gobierno propone que la nueva ayuda a parados llegue a 450 euros durante 6 meses sin prórroga

Europa Press

ECONOMÍA

Estará dirigida a los desempleados que ya no cuenten con ningún recurso tras haber pasado por el Plan Prepara y la Renta Activa de Inserción

14 nov 2014 . Actualizado a las 22:06 h.

El Gobierno ya ha comenzado a negociar su nueva prestación para parados sin ingresos, una ayuda que vendría a ofrecer una última opción a aquellos desempleados en situación de necesidad que ya no cuenten con ningún tipo de recurso tras haber pasado por la Renta Activa de Inserción (una ayuda de 426 euros durante 11 meses y pensada para mayores de 45 años, emigrantes retornados, personas con discapacidad y víctimas de violencia de género) y el Plan Prepara (450 euros durante seis meses para desempleados que hayan agotado su prestación o subsidio).

La nueva propuesta del Ejecutivo recoge una ayuda de entre 399 y 450 euros mensuales, dependiendo de si el beneficiario tiene o no cargas familiares, durante un período de seis meses sin posibilidad de prórroga. Algo más generosa es la cantidad que exigen los sindicatos, quienes plantean una horquilla de 426 a 480 euros. Además, la extensión del programa que proponen desde el PP es de poco más de un año, extendiendo la vigencia del mismo hasta el 31 de diciembre del 2015.

Con las condiciones de acceso impuestas por los populares, el espectro de beneficiarios se situaría en torno a las 300.000 personas, frente a los más de 500.000 desempleados a los que pretenden llegar los sindicatos. Y es que, según fuentes cercanas a la negociación que mantienen el Ejecutivo y los agentes socales, el Gobierno pretende limitar la ayuda -que seguirá estando vinculada al cumplimiento de acciones de formación - a personas que lleven más de un año en paro y se encuentren en situación de necesidad al no contar con ningún recurso tras haber pasado por el Plan Prepara y la Renta Activa de Inserción. Además, otra de las propuestas del Gobierno con la que los sindicatos no se muestran conformes es la exigencia de que debe haber transcurrido un plazo de 12 meses desde el fin de la última prestación y el cobro de la nueva.

En el caso de la condición de que solo podrán entrar parados con cargas familiares, la propuesta del Ejecutivo entiende por tales a partir del tercer miembro familiar a cargo. Es precisamente esta condición la que daría lugar a un adelgazamiento del espectro de beneficiarios planteado por los sindicatos, desde los más de 500.000 parados a los alrededor de los 300.000, y a una cuantía ligeramente inferior en alrededor de 30 euros mensuales.

La diferencia radica en que los sindicatos plantean que la ayuda también se extienda a los parados que podían acogerse al programa temporal de protección por desempleo e inserción (Prodi), pero que se quedaron sin esta ayuda con la implantación del Plan Prepara en el 2010, a la que ya no tuvieron derecho.

Además, los sindicatos están en contra de dejar a los parados 12 meses sin ayudas entre el consumo de la última prestación y de la nueva, dada su situación de necesidad, y también plantean que los seis meses iniciales se puedan prorrogar en el caso, por ejemplo, de que el beneficiario permanezca realizando programas de formación. Asimismo, las centrales no quieren limitar el programa completo a un año, sino mantenerlo hasta que la tasa de paro se reduzca como mínimo por debajo del 20 %. La última divergencia se refiere a que los sindicatos consideran cargas familiares a partir del primer miembro dependiente del beneficiario.

En lo que hay acuerdo es en la necesidad de aplicar la nueva ayuda con carácter retroactivo desde el 1 de noviembre del 2014. Las mismas fuentes señalan que, aunque las diferencias entre las partes siguen siendo «notables», aún existe una «posibilidad de acuerdo» y que, por tanto, prosiguen las negociaciones.