PSA Vigo confirma una rebaja del 5 % para los nuevos contratados

Soledad Antón García
soledad antón VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

La empresa advierte que si no hay acuerdo retomará su propuesta inicial, que conlleva un recorte medio de 3.000 euros anuales por trabajador

08 nov 2014 . Actualizado a las 17:25 h.

La dirección de la planta viguesa de PSA Peugeot Citroën presentó ayer su propuesta de nuevas tablas salariales, cuya horquilla va desde los 16.250 euros a los 34.150. En números redondos, supone una reducción del 5 %, ya que los extremos de la escala actual se sitúan en los 17.000 y los 36.000 euros.

En principio, la rebaja solo afectaría a las nuevas incorporaciones, extremo que los sindicatos no tienen tan claro, ya que afirman que la empresa no ha concretado cómo realizaría el paso de uno a otro nivel. Antes de entrar a valorar la oferta, las cinco centrales con representación en el comité han pedido que se explicite cómo quedaría cada categoría. «Lo que nos han presentado hoy [por ayer], más que una propuesta, ha sido una pérdida de tiempo. Han desperdiciado cinco días, luego que no vengan con prisas», coinciden.

La dirección advierte de que si no hay acuerdo -su objetivo es cerrar la negociación antes del día 21-, volverá al punto de partida. Esto es, a una rebaja del 5 % del salario bruto anual para toda la plantilla, del 50 % en las pagas extraordinarias y de otros porcentajes que van desde el 10 al 50 % en pluses como antigüedad, nocturnidad o trabajo con lacas. Esta propuesta de partida, considerada por la totalidad del comité «inasumible», se concretaría en un recorte de 3.000 euros anuales de media por trabajador.

El sindicato mayoritario, SIT, afirma que antes de adoptar medidas tan drásticas hay muchos palos que tocar, como por ejemplo las bajas incentivadas. La empresa sostiene que si bien es cierto que un plan de bajas voluntarias sería positivo, es una decisión que depende de la dirección central de París.

Plan industrial

A petición de los sindicatos, la dirección se comprometió a presentar el próximo lunes un plan industrial que recoja el modelo de futuro para la planta. En este sentido, desmintió «tajantemente» que el proyecto K-9 esté ya adjudicado a Vigo. Explicaron que si bien es cierto que hay varios grupos de trabajo que llevan tiempo elaborando presentaciones de costes con el fin de que la nueva generación de furgonetas se asigne a Balaídos, «a día de hoy no hay nada seguro».

El plan industrial es, a juicio de UGT y CC. OO., segunda y tercera fuerza en el comité, respectivamente, el eje sobre el que ha de pivotar la negociación. «Sin saber hacia dónde vamos no tiene objeto hacer concesiones. Tienen que explicarnos para qué es el sacrificio que nos piden, si es para el K-9 o es para algo más, porque ellos y nosotros sabemos que el K-9 no es suficiente», afirma el portavoz ugetista, Rubén Pérez.

Con matices, en función de las siglas, el comité está de acuerdo en que no pueden firmar nada sin saber hacia dónde camina el centro. «No queremos encontrarnos con sorpresas desagradables dentro de unos meses o de un año», dicen. El temor es pasar a engrosar la lista de factorías monoflujo, que en Francia ya son mayoritarias. Eliminar una línea de producción garantiza la saturación de las plantas -uno de los mandamientos del presidente del grupo, Carlos Tavares-, pero recorta drásticamente el empleo.

La CUT mantiene la convocatoria de huelga de dos horas diarias por turno a partir del martes.