El FROB investiga ahora los desmanes en las hipotecas de Catalunya Caixa

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Caixa Catalunya ha recibido más de 12.000 millones de euros de las arcas públicas.
Caixa Catalunya ha recibido más de 12.000 millones de euros de las arcas públicas. Andreu Dalmau< / span> efe< / span>

De Guindos cifra en 2.600 millones el quebranto por las operaciones irregulares detectadas hasta ahora en la banca nacionalizada, y desvela que habrá más casos

29 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Sigue saliendo basura escondida bajo las alfombras de las cuentas de las cajas nacionalizadas. Si el día 17 el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) acordaba enviar a la Fiscalía Anticorrupción informes sobre 23 operaciones irregulares en Catalunya Banc y Novacaixagalicia por un importe global de 1.500 millones de euros, ayer, el ministro de Economía, Luis de Guindos, avanzó en el Congreso, que el «quebranto» ocasionado hasta el momento por las presuntas prácticas ilegales -en su mayoría vinculadas al sector inmobiliario- asciende a 2.600 millones.

Y se detuvo en explicar el escándalo de la cartera hipotecaria de la entidad catalana -entre los años 2004 y 2007- que arrojaba una tasa de mora «infinitamente superior» a la media del sistema financiero español, y que obligó a refinanciar hasta el 70 % de la misma, provocando abultadas pérdidas.

«Lo que se está analizando, y se mandará al fiscal, es cómo es posible llegar a situaciones como estas. ¿Cuáles fueron los criterios de concesión? ¿Se relajaron algunas condiciones que se consideran que son ineludibles desde el punto de vista de la buena práctica bancaria? ¿Cuál ha sido el coste para el contribuyente español?», insistió el ministro, para añadir que no se puede olvidar que, en proporción a su tamaño, Catalunya Caixa recibió más ayudas públicas que Bankia.

Estimaciones «preliminares»

En su comparecencia ante la Comisión de Economía y Competitividad para informar de los resultados de los test de estrés a la banca, De Guindos explicó que los 2.600 millones a los que se refirió corresponden a las «estimaciones preliminares» del FROB para las pérdidas descubiertas hasta el momento en 42 operaciones «potencialmente irregulares» y puestas en conocimiento de la fiscalía. Añadió que «a día de hoy el FROB sigue recibiendo y analizando diferentes informes forenses sobre estas y otras entidades y, por supuesto, seguirá remitiendo a la fiscalía información siempre que haya indicios de comportamientos irregulares».

«No podemos permitirnos casos como los sucedidos en el pasado», dijo el ministro. Y, el mismo día que el presidente Rajoy entonaba el mea culpa en el Senado y pedía perdón por los últimos escándalos de corrupción política, De Guindos se adelantaba en sede parlamentaria insistiendo en que «las prácticas irregulares deben desaparecer de todos los ámbitos de la sociedad».

Al respecto, destacó que precisamente fruto de ese proceso de lucha contra la corrupción, el FROB -a través del procedimiento forense que está aplicando en la banca nacionalizada- «se ha personado en 19 causas penales, habiendo iniciado además la mayoría de ellas».

Críticas por inacción y lentitud

Este aspecto fue duramente rebatido por el portavoz de UPyD en la comisión, Álvaro Anchuelo, que le recordó al ministro que sin su formación no habría caso Bankia, dada la inacción tanto del FROB como de la fiscalía. Fue, además, a preguntas del diputado de la formación magenta, que le pidió a De Guindos «más detalles» sobre las operaciones irregulares puestas en conocimiento de Anticorrupción, por lo que el ministro explicó el caso concreto de la cartera hipotecaria de Catalunya Caixa.

Otra de las críticas más repetidas desde la oposición fue la lentitud con la que afloran y avanzan las investigaciones. «Sería muy importante que todas aquellas operaciones que no se hubieran materializado dentro de la legalidad salieran rápidamente y con la máxima transparencia a la opinión pública, en aras de la transparencia y la confianza. «Lo que no puede ser es que haya un goteo cada semana, cada mes, cada tres meses», señaló Josep Sánchez i Llibre, de CiU, argumento en el que también insistió Alberto Garzón, de Izquierda Unida.