La banca retrasa su entrada en Pescanova hasta avanzado el 2015

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Instalaciones de Pescanova, en Chapela (Redondela).
Instalaciones de Pescanova, en Chapela (Redondela). m. moralejo< / span>

El juez llama a los imputados el 11 de noviembre para depositar la fianza

29 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La nueva Pescanova se hace esperar. La ampliación de capital, por valor de 150 millones, diseñada por la banca acreedora para tomar el control de la compañía ha quedado pospuesta para el próximo año y, desde el entorno financiero, la fecha que se apunta ahora como posible se situaría a finales del primer trimestre del 2015.

La causa de esta demora se debe, según estas fuentes, a los procesos concursales iniciados en nueve filiales españolas del grupo para sanear una deuda que podría superar los 2.000 millones de euros, y que, en lugar de seguir el procedimiento de concurso exprés previsto en el convenio de acreedores, finalmente se tramitan por la vía ordinaria.

Hasta que los bancos Sabadell, Caixabank, Popular, Abanca, Bankia, BBVA y UBI entren de forma directa en el capital de Pescanova, intercambiando deuda por acciones e inyectando 150 millones de fresh money, la compañía seguirá gestionada por la comisión de seguimiento del convenio de acreedores, que preside Jacobo González Robatto (en representación de los bancos) desde el pasado mes de mayo, cuando la matriz de Pescanova logró superar el proceso concursal declarado un año antes, con Manuel Fernández de Sousa todavía en la presidencia.

A pesar de este retraso, el grupo mantendrá su actividad e incluso la reforzará de cara a la campaña navideña sin problemas de liquidez y con buenas previsiones de facturación, según han avanzado fuentes sindicales. El circulante está garantizado porque los cuatro principales acreedores de la multinacional (Sabadell Gallego, Caixabank, Popular y Abanca) suscribieron el pasado mes de septiembre varias líneas de financiación por importe de 80 millones de euros.

Ruz reclama la fianza

De forma paralela al proceso de reestructuración del grupo, la marca Pescanova libra una batalla judicial en la Audiencia Nacional para depurar responsabilidades en la gestión que a punto ha estado de llevar a la compañía a la liquidación.

El proceso avanza. Ayer el Juzgado de Instrucción 5, que preside Pablo Ruz, citó a los imputados para el próximo 11 de noviembre, a las 13.00 horas, para recibir el requerimiento del pago de la fianza solidaria de 158,53 millones de euros, que tiene por objeto cubrir la responsabilidad civil que se determine tras el juicio.

Fuentes judiciales han explicado que lo habitual es que el juez fije un plazo de 10 días, a partir del 11 de noviembre, para depositar el dinero y que, a partir de ese momento, proceda a embargos en los casos en los que no se presente el importe requerido o avales para hacerle frente.

Según el auto del 27 de enero, la fianza solidaria debe ser asumida por el expresidente de la compañía Manuel Fernández Sousa-Faro, Alfonso Paz Andrade, Fernando Fernández Sousa, Robert Albert Williams, Antonio Táboas, Joaquín Viña, Carlos Turci, Alfonso García Calvo y Ángel González Domínguez, Alfredo López e ICS Holding.