«Los salarios pueden subir si no obligan a cerrar empresas»

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Luis María Linde entiende que otros países de la Unión Europea tiene que imitar la reforma laboral de España

24 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

«¿Es hora de subir los salarios? Esta pregunta es absurda. En unas empresas sí se podrá y en otras no. Los salarios pueden subir si no obligan a cerrar empresas. Lo contrario sería una barbaridad». Con esta contundencia se manifestó ayer Luis María Linde, gobernador del Banco de España, en el foro Perspectivas de la economía española en el entorno del área del euro, patrocinado por CaixaBank y celebrado ayer en las instalaciones del Museo Santiago Rey Fernández-Latorre, de La Voz de Galicia.

El gobernador defendió con vehemencia la reforma laboral llevada a cabo en España por «haber contribuido tanto a la recuperación económica como a la recuperación de los niveles de productividad, situaciones -dijo- reconocidas por los expertos y los organismos internacionales».

España va mejor

Pero Linde fue más allá. Advirtió y recomendó. Dijo que cambios como los llevados a cabo en el mercado laboral español pueden ayudar a superar el parón económico en el que se encuentra sumida Europa , «una zona muy rica del mundo, con sistemas muy caros de Estado de bienestar y normas de la competencia muy restrictivas». «En Europa -sentenció- hay países que tienen que hacer reformas muy serias. Es evidente que el gobernador del Banco Central Europeo, Mario Draghi, tiene razón cuando insiste en que él no puede hacer las reformas estructurales» que le tocan a los Gobiernos.

Aunque en un tono de voz nada eufórico, Linde se mostró optimista por el camino por el que se ha encarrilado la economía española, «con una tasa de crecimiento que podría alcanzar el 2 % en tasa interanual el próximo trimestre». «Vamos mejor que la UE», sentenció. España ya ha ganado los niveles de competitividad que había a comienzos del 2002-2003. Reconoció, sin embargo, que hay riesgos en Europa que no había hace ocho meses. Le afectan a todos los países de la UE, pero dejó entrever que no todos ellos defienden una misma postura por tener intereses -económicos y políticos- diferentes. Ese es el motivo por el que el debate sobre el riesgo de las políticas de austeridad está siendo muy profundo e intenso. «A Europa -explicó- le haría falta inversión pública, pero si hay Estados que tienen que acometer ajustes fiscales... parece que todos los comentarios apuntan a Alemania», prácticamente el único territorio con capacidad de gasto.

La clave está en EE. UU.

El gobernador del Banco de España fue repasando uno a uno todos los factores desde los que se puede analizar el momento económico. En el lado negativo habló de la evolución del endeudamiento de los Estados, que ha ido incrementándose hasta situarse en tasas del 100 % del PIB a pesar de los esfuerzos; del escaso crecimiento del comercio mundial, de cuyo análisis se ha demostrado que la evolución de los países emergentes no ha favorecido a la economía europea, y de la tasa de inflación tan baja que «no tiene precedentes» -subrayó- en un contexto en el que hay una política monetaria laxa tanto en Estados Unidos como en Japón y en la Unión Europea. A España en concreto, una inflación bordeando la tasa cero no le favorece al hacerle más difícil el ajuste y el desapalancamiento.

Pero Linde no dudó en respaldar las medidas adoptadas por Draghi: «El BCE ha reaccionado adecuadamente y ahora hay que ver cuál es el resultado». Respecto a las condiciones del crédito, el gobernador fue claro: «Estamos fuera de la normalidad», y aunque han mejorado, no lo han hecho de manera suficiente.

Linde cree que Estados Unidos puede decidir en breve subir tipos y apostar por una política monetaria más restrictiva, pero lo ha de hacer de una manera transparente y tranquila para evitar turbulencias. «La Reserva Federal norteamericana es consciente».

El euro entonces perderá fuerza frente al dólar, y Europa se beneficiará de la nueva situación.