Endesa despeja el futuro de la central de As Pontes

Beatriz García Couce
b. couce MADRID / ENVIADA ESPECIAL

ECONOMÍA

El nuevo consejero delegado de la eléctrica anuncia la reforma de sus plantas de carbón importado como la gallega

23 oct 2014 . Actualizado a las 11:12 h.

El consejero delegado de Endesa, José Bogas, acaba de despejar la incertidumbre que pesaba sobre el futuro a medio plazo de la central térmica de la compañía en As Pontes. En la junta de accionistas de la eléctrica, celebrada el pasado martes en Madrid, aseguró que la estrategia de la empresa «se centrará en el mantenimiento de la competitividad de nuestra cartera de generación de carbón, para lo cual llevaremos a cabo inversiones medioambientales y de extensión de la vida útil de las plantas de carbón importado, que son las más competitivas del sistema». Se refería a las térmicas de As Pontes y Almería que son las que utilizan mineral foráneo para hacer funcionar sus calderas.

Aunque Endesa ya había lanzado a lo largo de este año otros mensajes en los que apuntaba la apuesta de la compañía por mantener una de sus joyas de la corona, la térmica pontesa, -que con sus 1.400 megavatios de potencia, es una de las mayores del país- es la primera ocasión en la que la alta dirección de la compañía confirma que no se cerrarán las instalaciones.

Aunque aún resta que la empresa tome la decisión firme en su consejo de administración y se salven todas las fases de desarrollo del proyecto, las palabras de Bogas reflejan la continuidad de la central.

O transformación o cierre

Como consecuencia de la aplicación de la última Directiva de Emisiones Industriales (DEI) la central se situó en la disyuntiva de realizar, a partir del 2016, cuantiosas inversiones para reducir sus emisiones contaminantes o funcionar 17.500 horas más y, en el entorno del 2020, echar el cierre. Inicialmente, Endesa eligió esta segunda opción, pero con la posibilidad de revertirla antes de octubre del 2015, que es lo que va a suceder.

La empresa ya tiene cifradas las inversiones que prevé realizar en España en los tres próximos años. Así, el nuevo consejero delegado afirmó que «en generación peninsular, las inversiones serán de mil millones de euros». El 80 % de esta partida se destinará a las centrales nucleares y al mantenimiento de otras tecnologías de producción. «El resto tendrá como objetivo la adecuación medioambiental de diversas plantas de carbón importado», añadió. Tendrá que realizar un desembolso cercano a los 200 millones para reducir los niveles de contaminación de la planta de As Pontes.

Si bien Bogas despejó la continuidad de las térmicas que usan carbón importado no está claro aún lo que sucederá con las de mineral nacional. «Mantendremos la opción de realizar inversiones medioambientales y de extensión de la vida útil y la decisión final dependerá de las condiciones regulatorias y del mercado», afirmó.