La eléctrica ha sufrido las consecuencias del impacto regulatorio sobre las renovables y la menor producción hidroeléctrica en Brasil
23 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.El impacto regulatorio sobre las renovables y la menor producción hidroeléctrica en Brasil han reducido el beneficio neto de Iberdrola un 19,5 %, hasta los 1.831 millones durante los primeros nueve meses del año. No obstante, la compañía ha logrado aumentar su ebitda (beneficio antes de impuestos, intereses, depreciaciones y amortizaciones) un 1,4 % (hasta los 5.211 millones).
La «positiva» tendencia del beneficio bruto de explotación permite a la eléctrica mejorar su previsión para el conjunto del ejercicio hasta situarlo por encima de los 6.600 millones. La mejora del Ebitda en el tercer trimestre ha compensado en parte el impacto de las medidas regulatorias implementadas en España durante los dos últimos años. Sobre todo, el recorte de pagos a la producción de energía renovable. Iberdrola, con una gran potencia eólica instalada en España, ha sufrido el fuerte golpe recibido por esta tecnología de generación.
La multinacional eléctrica destaca el buen comportamiento de su negocio de generación, clientes y gas (cuyo ebitda crece un 26,4 %).
La mejora de las previsiones para este año, unida una capacidad de generar flujo de caja por valor de 3.998 millones, permiten a Iberdrola buscar «oportunidades» de inversión, y mantener su apuesta por la «gestión y rotación de activos».
Mantendrá la retribución a sus accionistas de, al menos, 0,27 euros brutos por título.