Nissan Barcelona logró un lanzamiento tras bajar salarios y con amenaza de cierre en el 2013

La Voz

ECONOMÍA

21 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Las multinacionales del automóvil necesitan aumentar sus deprimidos márgenes de beneficios y han optado por hacerlo ahorrando en los costes de producción.

Necesitan fabricar más barato y para ello, entre otras medidas, han optado por aligerar al máximo las cargas salariales.

El grupo Renault Nissan ha sido uno de los últimos fabricantes en poner en marcha en España un plan de ajustes condicionado a la adjudicación de un nuevo modelo.

La alternativa a la bajada salarial planteada por la multinacional era el cierre de la factoría por falta de carga de trabajo. Ante tal amenaza, el órdago sindical que duró meses llegó a hacerse fuerte en la planta catalana, pero quedó neutralizado en febrero del 2013, ante la inflexibilidad mostrada por el grupo franco nipón.

Como resultado, Nissan adjudicó un nuevo turismo a la factoría de Barcelona, acompañada de una inversión de 130 millones de euros y la creación de 1.000 puestos de trabajo. A cambio, los nuevos contratados tenían que empezar cobrando un 39 % menos que el resto de la plantilla actual, y aumentando su sueldo hasta que llegue a un máximo de 25.600 euros, un 20 % menos.

Las rebajas de salario y las medidas de flexibilidad han hecho posible la ejecución de más de 6.000 millones de euros de inversión en los últimos meses, según Anfac, la patronal de fabricantes.

Destaca el caso reciente de Renault y su compromiso de creación de 1.300 puestos de trabajo en sus tres plantas españolas a cambio de un pacto laboral basado en medidas de flexibilidad y contención salarial.

El órdago sindical quedó neutralizado tras el anuncio de deslocalización