Los secretarios de Estado de Hacienda y Presupuestos defienden el realismo de las cuentas, fiando los ingresos a la recuperación de la demanda
02 oct 2014 . Actualizado a las 07:52 h.El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, inauguró ayer las comparecencias ante la comisión de Presupuestos del Congreso para evaluar las cuentas del Estado para el 2015, presentadas la víspera por el ministro de Hacienda. Aunque avaló las líneas generales del cuadro macroeconómico del Ejecutivo, que considera «defendibles» -aun cuando no esté garantizado su «pleno acierto»-, Linde enfrió la eufórica previsión recaudatoria del Gobierno, derivada de la reforma fiscal, recomendando hacer «un seguimiento continuo de la evolución de la recaudación» que permita «anticipar posibles desviaciones» y, en su caso, «reaccionar a tiempo» para evitar que acaben trasladándose al objetivo de déficit público, fijado en el 4,2 % del PIB.
Porque aun admitiendo que la economía española va camino de la recuperación, el gobernador advirtió de la existencia de «riesgos» tanto internos (entre ellos, la baja inflación, próxima a cero) como externos (la atonía económica de la eurozona), que pueden comprometer esta buena evolución. Horas más tarde, en la misma comisión, el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, defendió las previsiones del Ejecutivo para el 2015 señalando la demanda interna como factor determinante. Asimismo, avanzó que Hacienda espera cerrar este año con unos ingresos 1.165 millones superiores a lo presupuestado.
En su intervención, Linde también insistió en que la consolidación fiscal y el cumplimiento de los objetivos de déficit son inexcusables y alertó del hándicap que supone la hipertrófica deuda pública, prevista en el 100,3 % del PIB para el 2015. Pese a «la magnitud de esta cifra, que pone de relieve el reto al que se sigue enfrentando la política presupuestaria en España», subrayó que «las perspectivas de la economía española son más favorables que las que esbocé ante esta comisión hace un año».
Respecto a si es o no el momento para subir los salarios, lo calificó de «discusión absurda», ya que insistió que tal decisión dependerá de las empresas y de si pueden permitírselo.
Las cuentas de la recuperación
Las comparecencias en la comisión del Congreso se sucedieron durante toda la jornada, y a la de Linde le siguió la de la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás, que hizo una defensa cerrada de las cuentas diseñadas para el próximo año. Recordó que «España ha logrado hacer lo más difícil que tenía planteado: salir de la recesión y volver a crecer de forma sostenida», y subrayó que ello era consecuencia de las políticas y reformas acometidas por el Gobierno.
Defendió, por tanto, un presupuesto «continuista», volcado en el gasto social, en el que destacó los 4.746 millones que se destinarán a políticas activas de empleo, 672,84 millones más (un 16,5 %) que en las cuentas en vigor.
Tras su intervención, ya en los pasillos de la Cámara baja y después de que Hacienda hiciera públicas las cifras de déficit, Fernández Currás manifestó su confianza en que al cierre del ejercicio las comunidades autónomas cumplan sin desviaciones.
El déficit de Galicia, en el 0,74 %
La secretaria de Estado señaló que aunque las comunidades estén próximas al objetivo del 1 % del PIB fijado para el ejercicio, el segundo semestre suele ser de «gran contención». El déficit conjunto ascendió hasta julio al 0,98 % del PIB, 10.475 millones de euros. En el caso de Galicia, dicha cifra está en 0,74 % -427 millones-, aunque es algo más de un 30 % superior a la del mismo período del pasado año, cuando se situaba en el 0,58 %.