Otro año más de ajuste presupuestario

ECONOMÍA

02 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Los Presupuestos Generales del Estado para el año 2015 no son los presupuestos de la ansiada recuperación. Son todavía unas cuentas de ajuste, aunque algo más blando de que sufrimos desde el 2011 al 2014. No son, desde luego, unas cuentas que traigan muchas alegrías, ni para la gente ni para la actividad económica.

Al contrario, la mayoría de las noticias son malas. Lo son para los empleados públicos que por quinto año consecutivo ven congelados sus sueldos, mientras que se reduce su número. Menos profesores y médicos con un salario real cada vez más bajo, a pesar de que el año electoral empuja a que les devuelvan la cuarta parte de la paga extra del 2012 y ahora se contrate a un empleado público por cada dos que se jubilen.

Son malas cuentas para los casi 9 millones de pensionistas a los que se les congela en la práctica al subirles un irrisorio 0,25 %, una cifra equivalente a poco menos de dos euros al mes. También se deteriora y mucho, el 15 %, la protección a los desempleados, no porque se reduzca su número, sino por los recortes que han sufrido las prestaciones.

Antes del análisis más detallado que merecen las cuentas públicas, hay que destacar dos cifras que describen perfectamente su orientación. La primera es que el presupuesto del Ministerio de Fomento, el inversor por excelencia, se reduce más del 14 %. La segunda es que los recursos de los que va a disponer el Ministerio de Empleo se recortan en más del 15 %. Si las prioridades tienen que ser impulsar el crecimiento a través de la inversión y fomentar la creación de empleo, parece que estos presupuestos no van en esa dirección.

Las únicas alegrías vienen del lado de los ingresos, pero son más aparentes que reales. La fundamental es la rebaja en los tipos impositivos del IRPF, aunque es cierto que no beneficia a todos por igual y que, en gran medida, la bajada de las retenciones en las nóminas a partir de enero las pagaremos con el IVA. En síntesis, en el año 2015 todavía tendremos un presupuesto para el ajuste y los recortes, con más noticias malas que buenas para la mayoría de la sociedad.