Portugal capturó 16.000 toneladas y España sumó 10.000 en las zonas VIIIc y IXa
01 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Radios VHF y teléfonos de los cerqueros gallegos echaban ayer humo. Todos estaban pendientes de la reunión que mantenían ayer por la tarde en Madrid las autoridades pesqueras y los representantes del sector para despejar la incertidumbre sobre esas ayudas prometidas para minimizar el impacto económico que ha causado el sorpresivo cierre de dos de las zonas españolas -la VIIIc, de Fisterra al golfo de Vizcaya, y la IXa, de Fisterra al golfo de Cádiz- a la pesca de sardina. Y aunque las noticias que finalmente llegaron no son definitivas, los avances acaban de concordar con las expectativas de la flota gallega.
El plan que pone la Secretaría General de Pesca sobre la mesa es una parada voluntaria y extraordinaria de un máximo de 45 días entre los meses de octubre y noviembre con ayudas para armadores y tripulantes. Ahora bien, cuántos armadores y cuántos tripulantes la recibirán no está definido. En principio, Madrid se muestra renuente a abrir la posibilidad de acogerse a ese paro subvencionado a todos los cerqueros, como pedía el sector desde Galicia, pues el Ministerio de Agricultura planteó ayer dar esa posibilidad «a los barcos dependientes de la pesquería».
El quid está en establecer qué embarcación depende y cuál no. En la mesa se habló de que fuese aquella cuyas capturas de sardina constituyen un 50 % del total, aunque algunas fuentes señalan que al final de la discusión ese baremo ya estaba en el 25 %.
Borrador de propuestas
Como una discusión «con 40 persoas sentadas nunha mesa non avanzaba nada», se decidió que Pesca elaborase un borrador con sus propuestas a las que cada agrupación, federación u organización presentaría alegaciones y haría sugerencias.
De lo que no les ha quedado duda, eso sí, «é de que a sardiña non vai volver abrir este ano», señaló Andrés García, representante de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga). Fue, según relató, «unha reunión movida». Primero, porque aún guardan malestar por la fórmula con la que se adoptó el cierre, sin ir comunicando con antelación las cifras del consumo. Pero también porque se pretende limitar el alcance de las ayudas a una flota que «depende da sardiña» y a la que cada vez le quedan menos especies alternativas que pescar. Anchoa ya no hay, sardina tampoco y, la que hay, no se puede pescar y el jurel está a punto de agotarse. Otra pesquería cerrada y podría estallar un «conflicto importante», apuntan desde el sector.
Los representantes sindicales de UGT y CC.?OO. mostraron su malestar por no haber sido convocados a esta reunión, pues consideran que los trabajadores, que son retribuidos por el sistema á parte, debían tener a sus portavoces en la reunión. Eligieron la vía de los hechos consumados y se presentaron en la reunión, en la que finalmente se les dejó participar. Estos pidieron que el paro se pague a mes vencido o, como mucho, a 40 días, no a los seis meses, como suele ocurrir.