El Grupo Galipizza, creado en 1993, tiene cuatro locales de pizzas, burguers y tapas repartidos por Galicia. Desde el obrador de Viveiro distribuyen la producción de masas y panes del día
28 sep 2014 . Actualizado a las 13:15 h.Comenzó su aventura empresarial en Viveiro y ha conquistado el mismísimo corazón de la capital gallega con sus pizzas, burguers, tapas y otras especialidades made in Galicia. José Manuel Vázquez Cerdeiras, Leman, capitanea la nave del Grupo Galipizza que, en 1993, abrió su primer local hostelero en Covas, Pizzbur Viveiro. Desde entonces, este grupo de hostelería no ha dejado de crecer. Su expansión por Galicia es el resultado y la suma del esfuerzo, de ideas innovadoras y de una apuesta por los productos de calidad y de la tierra.
José Manuel Vázquez, junto a su esposa Margarita Galdo, ejercen como embajadores gallegos sin cruzar ninguna frontera. Tras probar suerte con Pizzbur Viveiro decidieron dar otro pequeño salto y crear Pizzbur Ribadeo. Corría el año 1996. El avance fuera de la provincia no llegó hasta el 2013, cuando el hostelero de Chavín decidió embarcarse en una nueva aventura, esta vez más urbanita. Las gestiones dieron sus frutos y nació en Culleredo, a un paso de Alvedro, Galipizza&Cía, en el 2013. Se cumplía entonces el veinte aniversario del nacimiento del grupo. Los progresos no se hicieron esperar y solo un año después, en el actual, Leman desembarcaba en la capital gallega con Galipizza&Cía.
Por el camino han ido cuajando otras ideas empresariales, convertidas en realidades, en locales de hostelería que buscan diferenciarse: La DékADA y As Tixolas, ambos localizados en Viveiro, y este último dedicado a las recetas tradicionales. Una de las claves del éxito de este grupo hay que buscarla en la calidad de los productos. Las pizzas, las burguers y otros platos no son en este local un sinónimo de comida rápida. Es lo que marca la diferencia. El grupo mariñano tiene un obrador propio que funciona en Viveiro, donde se preparan a diario las masas de las pizzas, los panes para hamburguesas o los panes del Compostelano (un hot-dog que lleva queso de San Simón). Desde este punto se distribuye la producción a todos los locales. Además, el grupo es un fiel defensor de la gastronomía gallega, con una clara apuesta por los productos locales. Las tartas de Santiago y las cañitas que sirven se fabrican en Cerviño, una empresa familiar de O Carballiño y, aunque la pasta la importan de Italia, vía Barcelona, están gestionando cerrar un negocio con una empresa compostelana.
¿Quién no conoce la Galipizza de pulpo San Froilán? ¿O la Galipizza de lacón con grelos? Son solo algunas de las creaciones que ofrece este grupo que fusiona productos como la pizza con la comida y los sabores más tradicionales, siempre con cartas en tres idiomas, y en locales donde hasta la decoración está pensada.