«No tenemos alternativas. Tiene que ser sí o sí», afirmó Luciano Martínez Covelo, presidente del clúster la automoción gallega, Ceaga
26 sep 2014 . Actualizado a las 04:00 h.El director de la planta de PSA en Vigo, Yann Martin, trasladó ayer a los responsables de las industrias de componentes la necesidad de secundar las medidas de ajuste que ya está diseñando la factoría de Balaídos con el fin de garantizarse la adjudicación del modelo de furgoneta que sustituirá a las actuales Berlingo y Partner, bautizada en interno como K-9. La respuesta de los convocados fue afirmativa. «No tenemos alternativas. Tiene que ser sí o sí», afirmó Luciano Martínez Covelo, presidente del clúster la automoción gallega, Ceaga.
En sus primeras declaraciones a los medios desde que accedió a la dirección de PSA en Vigo, Martin dejó claro que cuando habla de ajustes, empezando por su propio centro, no solo se refiere a empleo y salarios, apartado en el sabe que no puede competir con su rival en la carrera por la K-9, la factoría de Trnava (Eslovaquia), sino a profundizar en la eficacia de los procesos productivos. Martin recordó que los proveedores gallegos parten con la ventaja de la logística, ya que su proximidad a Balaídos garantiza un transporte barato en comparación con piezas llegadas desde Marruecos, por ejemplo.
«Tres años difíciles»
Consciente de que aunque se adjudiquen la K-9 -«lo sabremos a finales de año», dijo-, hasta el 2018 no empezará a producirse, Martin reconoció que Vigo tiene por delante «tres años difíciles», fruto de que los modelos que están fabricando no tienen el tirón que se esperaba. «No es la primera vez que tenemos una bajada de producción así y siempre se ha superado porque en Vigo sabemos hacer las cosas», afirmó.
Martin no quiso valorar qué pasaría si Balaídos no obtiene la K-9: «No quiero reflexionar sobre esa idea porque vamos a ganar». Sabe que, de no ser así, se evaporaría la mitad de la producción de la planta.