Estados Unidos anuncia medidas para limitar la «fuga fiscal» de las grandes empresas

Efe

ECONOMÍA

En los últimos meses varias empresas como Medtronic o Chiquita han establecido su sede fiscal en Irlanda tras adquirir empresas locales

23 sep 2014 . Actualizado a las 07:31 h.

El Gobierno estadounidense ha anunciado un paquete de medidas para reducir las posibilidades de que las grandes empresas esquiven el pago de impuestos en el país con «inversiones fiscales», por las que adquieren compañías extranjeras en busca de condiciones fiscales más favorables.

Las medidas anunciadas por el Tesoro se enfocan en las estrategias financieras de algunas grandes empresas para declarar sus ingresos en regímenes fiscales con menores impuestos corporativos, una vez que han trasladado su sede corporativa a jurisdicciones fuera de EE.UU.

«Estas primeras medidas concretas suponen un sustancial avance en la restricción de las creativas técnicas empleadas para evitar el pago de impuestos, tanto en términos de reducir significativamente los beneficios económicos de las inversiones como, cuando sea posible, impedirlas», afirmó en un comunicado el secretario del Tesoro, Jack Lew.

Entre ellas, figuran aumentar los límites para permitir que las empresas trasladen gran parte de sus divisiones fuera de EE.UU., u opten por ceder el control de sus actividades en el extranjero a sus filiales con el objetivo de no pagar sus beneficios en EE.UU.

La Administración del presidente Barack Obama ha criticado la tendencia creciente por parte de grandes compañías de realizar este tipo de acciones. En los últimos meses varias empresas como la de instrumental médico Medtronic, y la de alimentación Chiquita, han optado por esta táctica y establecido su sede fiscal en Irlanda tras sendas adquisiciones de empresas locales.

Y hace unas semanas, la icónica compañía de comida rápida Burger King hasta ahora con sede en Miami, anunció el acuerdo para adquirir la empresa de cafeterías Tim Hortons de Canadá, lo que le permitirá instalar su sede fiscal al otro lado de la frontera.

Pese a las medidas anunciadas hoy, el propio Gobierno estadounidense reconoce que no podrá frenarse este tipo de actividades sin una reforma integral del sistema tributario, algo que solo puede llevar a cabo el Congreso.

«Aunque no hay sustituto posible para la acción en el Congreso, mi Administración actuará donde pueda para proteger los avances que el pueblo estadounidense ha trabajado tanto para conseguir», dijo el presidente de EE.UU., Barack Obama, al instar a los legisladores a actuar.

Como era de esperar, estas acciones, que solo tendrían efecto sobre operaciones a partir de septiembre de este año y no en retroactivo como pedían algunos legisladores demócratas, no fueron bien recibidas por los republicanos, que controlan la Cámara de Representantes.

Poco después del anuncio del Tesoro, el presidente de la Cámara, John Boehner, criticó que EE.UU. tenga «la tasa corporativa más alta del mundo desarrollado», actualmente en torno al 35%, y subrayó que la respuesta pasa por «simplificar el sistema fiscal».