Allí donde no llegan los bancos

Manoli Sío Dopeso
M. sío dopeso REDACCIÓN /LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vazquez

La inversión informal en España ya cubre 12.000 millones de necesidades de capital al año

21 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Una buena idea de negocio no vale de mucho sin recursos para ponerla en marcha. Aunque el sector financiero empieza a abrir la mano, al menor atisbo de riesgo se encomiendan a la virgen del puño y huyen de los emprendedores sin un duro como de la peste. En España, desde siempre, una de las opciones más recurridas para obtener fondos de capital semilla para poner en marcha un negocio consiste en pedir dinero a los más allegados. Ahora esa fórmula de toda la vida se llama inversión informal y ya empieza a ser objeto de estadísticas y estudios como vía de financiación casi formal.

«La inversión informal es un préstamo privado o una aportación a cambio de capital, que se efectúa de forma altruista, pero su impacto es significativo y uno de los pilares del emprendimiento a pequeña escala en España», explica Ignacio de la Vega, profesor de la universidad de emprendedores Babson College de Massachusetts y autor de la tesis La contribución del inversor informal al desarrollo de la actividad emprendedora en España, recién publicada.

Según los datos de su estudio, casi el 4 % de la población ha actuado como inversor en negocios de otros en España, y las sumas aportadas oscilan entre los 9.000 y los 12.000 millones de euros anuales, entre los ejercicios 2007 y 20013 (ver gráfico).

El profesor De la Vega explica que la media de inversión se situaba en torno a los 33.000 euros. «Conviene tener en cuenta el dato de que más de 50 % de las empresas nacientes requieren menos de 20.000 euros», aclara.

Relación de parentesco

El profesor define así el perfil de este inversor privado en España: «Hombre, de 41 años de edad, universitario, en activo laboralmente, con un perfil de renta media, empresario y emprendedor, invirtiendo en el sector servicios, con foco en el comercio y con una relación de parentesco con el beneficiario». Añade que este retrato del inversor privado en España se equipara al estadounidense y es superado en actividad e inversión por el inversor inglés y el alemán.

El experto considera muy relevante el progreso que se está dando en España hacia la figura de un inversor «más profesional»: el business angel, que invierte en proyectos ajenos guiado por el atractivo de la idea, su modelo de negocio y la capacidad de gestión del equipo promotor. «Si en el 2003 encontrábamos un 58% de inversores que confiaban en familiares directos e indirectos, este porcentaje disminuyó al 52% en el 2012 significando el avance del business angel», afirma.

En Galicia, la actividad del business angel tiene un nombre de referencia: Redinvest. Se trata de una red de 50 inversores privados que lleva tres años destinando recursos para apoyar el nacimiento de negocios innovadores. La suma inyectada en forma de capitalización se acerca a los 2 millones de euros.

«Normalmente, se hace una aportación sindicada, los distintos inversores lo hacen como si fuera uno. Esto permite asumir proyectos más grandes y dividir el riesgo de la inversión», explican fuentes de esta red de inversores.

Empresas con ángel

Tagtum, Compring y Mbeat, son tres de esas ideas brillantes que se han convertido en realidad al margen de la financiación formal y gracias a la apuesta de Redinvest. El primero, que contó con una inversión de 115.000 euros, ofrece tecnología antifalsificaciones; el segundo (con 175.000 euros) plantea soluciones inteligentes de búsquedas en Internet; y el tercero (con la mayor aportación, una inyección de 475.000 euros ampliables a 550.000) se dedica al desarrollo de tecnología para el telediagnóstico de enfermedades cardiovasculares.

Entre las capitalizaciones más recientes está la aportada a la empresa Micatón, creadora de un modelo de sujetatornillos, elegido mejor proyecto innovador en un certamen de Las Vegas. El invento desarrollado por dos jóvenes ingenieros de Vigo, Michael William Pérez Trigano y Luis Baamonde Cotón, ha conseguido una inyección de 120.000 euros por parte de cuatro miembros de Redinvest.

Hay un cuarto caso conocido de empresa también encauzada con inversión privada es Sanación Natural, un portal profesional de servicios dedicados a la salud y bienestar (www.sanacionnatural.net). Acaba de recibir una segunda ronda de financiación de inversores de Redinvest. En concreto, la empresa ha recibido 25.000 euros, de capitalización que se añaden a los 15.000 aportados en su arranque.