Telefónica cierra la compra de GVT y paga con accciones de Telecom Italia

j. a. b. madrid / colpisa

ECONOMÍA

El objetivo final de esta operación es no elevar la deuda y cumplir el objetivo de que termine el año por debajo de los 43.000 millones de euros

20 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Telefónica va encajando las piezas de su ambiciosa expansión internacional a golpe de billetera, aunque en el camino también está logrando deshacerse de algunas piedras que tenía en el zapato. Es el caso de su participación en Telecom Italia (un 5,7 % de su capital social, aunque representativo del 8,3 % en derechos de voto), que al final ha logrado colocar en la operación de compra del 100 % de la brasileña GVT por el equivalente a 7.450 millones de euros.

La compañía que preside César Alierta anunció ayer que la multinacional francesa Vivendi ha aceptado su ofrecimiento de quedarse con esa participación. A cambio, renuncia a una tercera parte (el 4,5 %) del capital de Telefónica Brasil (de la que esta controla el 74% y el resto está en manos de otros socios) que iba a recibir tras la ampliación prevista para los próximos meses. De ahí saldrá el 7,5% de la filial brasileña que se quedará Vivendi, que recibirá otros 4.663 millones de euros en efectivo. El dinero lo obtendrá la operadora española de otra ampliación de capital de su propia matriz (por unos 3.400 millones). La misma estrategia ha seguido en su filial alemana para costear la compra de E-Plus, valorada en 8.550 millones

Si sumamos las transacciones de Brasil y Alemania, Telefónica convocará a los inversores para captar cerca de 11.700 millones de euros en títulos del grupo. Sobre la mesa la necesidad de lograr liquidez para cubrir, al menos, el 80% de los 8.360 millones que deberá desembolsar en efectivo por GVT y E-Plus.

No elevar más la deuda

El objetivo final, según fuentes de la operadora, es no elevar la deuda y cumplir el objetivo de que termine el año por debajo de los 43.000 millones de euros (hasta junio había quedado en 42.900 millones). Por eso, la última emisión acordada por la operadora es de bonos convertibles en títulos (nuevos o existentes) por un importe nominal de 1.500 millones y vencimiento a tres años. Así contarán como recursos propios en vez de como pasivo.

Hablamos, en cualquier caso, de operaciones cuya digestión le llevará varios años a la multinacional española.