La marea roja se recrudece y solo 4 de los 51 polígonos están abiertos

espe abuín REDACCIÓN / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMON LEIRO

Células que estaban en la boca de las rías han afectado incluso a las playas

19 sep 2014 . Actualizado a las 10:11 h.

Células tóxicas que la semana pasada se habían localizado en la boca de las rías se han adentrado gracias a los vientos del sur, provocando un recrudecimiento de la marea roja, que además de obligar a cerrar la práctica totalidad de los polígonos de mejillón, ha afectado también a la extracción de bivalvos en no pocos bancos naturales. «Me gustaría decir otra cosa, pero lo cierto es que la situación no ha mejorado; se han detectado incrementos significativos de Dinophysis spp. en casi todas las zonas», explicó ayer Covadonga Salvado, directora del Intecmar. Una forma eufemística de referirse a un recrudecimiento que ha llevado la marea roja hasta el fondo de Arousa. En esa ría solo un área de Cambados (la A2, E) y otra de A Pobra (la A, en la que ya apenas queda mejillón), se libran en aguas arousanas de un episodio que impide extraer bivalvo del 92 % de los polígonos de Galicia. Se salvan también de la prohibición de retirar bivalvo las bateas de las dos áreas de Sada, que están abiertas desde el martes.

El azote de la marea roja este año está siendo tal, que en algunos polígonos de bateas no ha habido suerte de transición, como es el caso de las bateas de Bueu, y no han podido colocar mejillón en el mercado desde marzo. En esos casos «es difícil saber si es un episodio tóxico distinto o el primero, dado que nunca ha dejado de haber células tóxicas».

Oficialmente «ha habido tres episodios», explica Covadonga, lo mismo que el año pasado. Uno en primavera, otro a mediados de agosto y un tercero que ha arrancado estos días y del que todavía «es arriesgado» hablar de posible mejoría. Mar está cursando decenas de peticiones de reparqueo de mejillón, para instalar sacos con bivalvo a aquellas zonas en las que se prevé que se libren antes de la toxina y, según explicó hace días la conselleira, Rosa Quintana, está estudiando nuevas medidas para mitigar el impacto de la toxina.

Marisqueo a medio gas

La marea roja también está castigando a los bancos marisqueros. Toda la ría de Muros está cerrada a la extracción, igual que la de Pontevedra y la práctica totalidad de la de Vigo. En definitiva, no se puede extraer moluscos del 46 % de las zonas gallegas.

En la ría pontevedresa, el cierre de la última zona que estaba abierta a la extracción se produjo cerca de las ocho de la tarde de ayer. Los mariscadores, que habían faenado allí por la mañana, están a la espera de saber si tendrán que devolver la cosecha al mar.