El comercio gallego cae en plenas rebajas, pero mantiene el empleo

Manoli Sío Dopeso
M. Sío Dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Las ventas de julio fueron las peores de España, con un bajón del 3,5 %, que la Xunta achaca al mal tiempo y el sector a la desconfianza del consumidor

30 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Los descuentos de hasta el 70 % no han surtido el efecto esperado en el pequeño comercio gallego que ha cerrado el mes de julio con una caída del 3,5 % en las ventas, el peor resultado por comunidades, según el indicador del INE (Instituto Nacional de Estadística) que mide la evolución mensual del comercio al por menor.

La lectura menos negativa de los datos publicados ayer es que el sector gallego, pese a la mala campaña de ventas, prácticamente mantiene el empleo, porque el descenso registrado en julio se queda en un 0,5 %.

La caída de la facturación en Galicia encaja en un contexto nacional también negativo, con un descenso del 0,5 %, debido a que los comercios de 11 comunidades han vendido menos en el mismo mes del 2013, cuando en los seis meses anteriores el balance fue positivo, con excepción de febrero (un 0,3 % menos).

La Confederación Española de Comercio (CEC) ha salido rápidamente a explicar este mal dato, que poco tiene que ver con las previsiones de vuelta al consumo del Gobierno. Dice esta patronal que la clave radica en que el sostenido crecimiento del PIB, sobre todo por el aumento de la demanda interna, no se ha trasladado a una mejora de las ventas del comercio minorista. «Hoy por hoy, la recuperación de la economía real no parece haber llegado aún», lamentó el presidente de la CEC, Manuel García-Izquierdo. «El comerciante está haciendo todo lo que está en su mano, ahora le toca a nuestras administraciones públicas», aseguró.

Esta es la tesis general, pero ¿qué justificación hay para que Galicia haya registrado la mayor caída de ventas de toda España en plena campaña de rebajas?

Factor climatológico

Fuentes de la Xunta creen que el factor climatológico ha afectado negativamente, sobre todo en las ventas del textil. Recuerdan que en septiembre del 2013 se registró un repunte importante de las ventas debido precisamente al buen tiempo.

Desde el sector de los comerciantes se ve con preocupación la mala evolución de las ventas y se explica con una visión muy a pie de calle. «Puede que la economía vaya bien, pero la gente no lo nota en su bolsillo», explican desde la Federación Galega de Comercio.

El economista Venancio Salcines va más allá. «El consumo es confianza, crece con el optimismo y decae con la incertidumbre. Galicia, en la medida en que recibe menos turistas y tiene una población envejecida y que, por tanto, ya tiene construidos sus hogares, nunca podrá crecer a los ritmos de las áreas más vitales de la economía española», afirma. Advierte que la comunidad «está mostrando señales preocupantes, que pueden hacernos pensar que no vamos a poder seguir el ritmo de la locomotora española».