Los astilleros europeos perdieron 42.000 empleos arrollados por Asia

Manoli Sío Dopeso
M. Sío Dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

China, Japón y Corea ya acaparan la mitad de los nuevos pedidos de buques

16 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La industria naval asiática avanza imparable a pesar de la caída de la contratación mundial registrada en los últimos cinco años, y ya acapara el 50 % de los nuevos pedidos. La patronal de los astilleros europeos, SEA Europe, en la que está integrado el Clúster del Naval Gallego (Aclunaga) reconoce en un documento su debilidad frente a China, Japón y Corea del Sur, las nuevas potencias del sector, no solo por precio y tiempos récord de entrega, sino también por su capacidad para construir barcos. Factorías gallegas han notado directamente el impacto de esa competencia.

Según los datos presentados en un informe durante la asamblea general de SEA Europa celebrada en Copenhague, los constructores navales europeos han perdido peso en la cartera de pedidos que ya solo representa el 35?% a nivel mundial. Pero sobre todo han perdido empleo.

Según su estadística, en el año 2007 había 148.792 trabajadores en los astilleros de toda Europa, esta cifra, a finales del 2012 se había reducido a 106.505 personas y la tendencia se ha mantenido a la baja hasta el segundo semestre del 2013, en que se ha experimentado un repunte de la carga de trabajo, aunque la patronal no dispone de registros actualizados sobre su incidencia por países.

Impacto notable en Galicia

El impacto de esta situación en España se traduce en la pérdida de 2.230 puestos de trabajo solo en astilleros, casi la mitad de ellos en Galicia. La cifra se multiplica por tres al incluir la sangría de empleo que ha arrastrado a la industria auxiliar del naval

China era al cierre del año pasado el líder mundial, con una cuota de mercado del 35,4 %, al gestionar pedidos por 32,9 millones de toneladas brutas compensadas (CGT), según la base de datos Clarksons. Corea, tradicional constructor junto a la UE, aglutina ahora el 31,5 % (29,2 millones) y Japón el 16,4% (15,3). Europa se ha quedado con solo el 6,3% (5,9 millones de toneladas), cuando la situación hasta no hace mucho era bien diferente.

A por el cliente propio

Ante esta fuerte competencia, la industria naval europea se ha encerrado en sí misma, hasta hacerse «fuertemente dependiente de su demanda interna», dice SEA Europa. En países como Dinamarca esa dependencia llega al 80 %; en Italia y el Reino Unido al 70 % (Cameron acaba de anunciar el pedido de tres patrulleras que dejarán más de 400 millones en astilleros escoceses); en Alemania al 65 %; en Noruega al 55?%, y en Francia al 28 %.

¿Y qué sucede en España? Aquí la demanda interna hace una década suponía el 32 %. En Galicia pesaron mucho los encargos estatales de buques de guerra y de investigación, además de pedidos de navieras como Suardíaz o Armas. Pero la falta de presupuesto público y la crisis han desplomado prácticamente a cero los encargos nacionales, y la mayoría de los pedidos logrados por el sector proceden de armadores extranjeros, ahora encabezados por México, principalmente por el tirón de la petrolera Pemex, tras su entrada en Barreras y su pedido para Navantia.

Las propias navieras de origen gallego, como es el caso de Elcano tiene cuatro buques en construcción en el continente asiático y hace unos días adjudicaba a un constructor chino dos nuevos barcos quimiqueros.