Otro golpe a las trabajadoras de la ría de Pontevedra

f. f. redacción / la voz

ECONOMÍA

14 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

No remite, avanza. Diez polígonos más de mejillón no pueden comercializar el producto desde ayer por la presencia de toxina. Cinco están en A Pobra, dos en Muros y uno en Cangas, otro en Vilagarcía y uno más en Redondela. De esta manera, hay ya 46 polígonos de bateas cerrados y 9 abiertos. Pero los análisis realizados por el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) han empezado a detectar también presencia en exceso de biotoxinas en los bancos marisqueros. Anteayer solo había tres afectados (Cedeira, Ares y Camariñas). Pero desde ayer hay seis más afectados por la marea roja. Uno está en la ría de Vigo. Los demás, en la de Pontevedra. Aquí trabajan cientos de personas. Como Marina Buceta, que, además, preside una agrupación de mariscadoras de a pie, la de San Telmo. El cierre de los bancos ordenado ayer sobre las cuatro de la tarde es, de momento, cautelar. Es decir, está pendiente de un último análisis. Los resultados se conocerán hoy, en torno a las cinco de la tarde. Y Buceta cruza los dedos y mira al cielo. Confía en que el cierre sea solo provisional y que todo quede en nada. Porque resulta que la marea roja les ha aguado casi todo el trabajo del primer semestre del año y las mariscadoras no soportarían tener que dejar de trabajar de nuevo. Y menos ahora, en pleno agosto, cuando almejas y berberechos se venden sin problemas. La marea roja apareció en la ría de Pontevedra en los primeros meses del año, frustrando ya la campaña de Semana Santa. A mediados de junio remitió y las mariscadoras pudieron volver a la faena. Y ahora, cuando las trabajadoras empezaban a recuperar el tiempo perdido y la campaña repuntaba, «agora nos pasa isto», lamenta la presidenta de la agrupación de San Telmo. Pero las mariscadoras confían en que los contra análisis que se darán a conocer esta tarde den negativo y, por tanto, puedan volver al trabajo.

El episodio se recrudece

La Consellería do Mar informó ayer de que la oleada de cierres de bateas y bancos marisqueros de los últimos días está causada por un recrudecimiento del episodio de marea roja ya existente en la costa gallega. Es decir, no se trata de uno nuevo.