La Seguridad Social endurece el acceso a la jubilación anticipada

a. b. BILBAO / COLPISA

ECONOMÍA

El Gobierno demora dos años el cobro de la pensión a decenas de miles de personas

07 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Los parados con 61 años que pagan con sus ahorros un convenio especial para mantener la cotización y mejorar su pensión están sufriendo un auténtico calvario este verano. Desde mediados de junio y por un repentino cambio de criterio, la Seguridad Social les está denegando el acceso a la jubilación anticipada al no permitirles acogerse a la regulación sobre pensiones previa a la reforma del 2011. A efectos prácticos, eso supone que no van a cobrar un euro hasta cumplir los 63 años. Es decir, dos años de demora.

Los afectados, que se están organizando en foros y redes sociales, denuncian la inseguridad a la que les somete la Seguridad Social, valga en esta ocasión la redundancia. Y es que en la mayoría de los casos fueron los propios funcionarios del organismo público los que les aconsejaron suscribir el convenio especial para que su pensión fuese algo más elevada en el momento de acceder a la jubilación anticipada. En las oficinas de la Seguridad Social les hicieron los cálculos y les dijeron que eso era lo que más les convenía. Siguiendo su consejo, tiraron de sus ahorros para abonar el convenio especial que puede costar hasta 12.000 euros al año.

Hasta la controvertida circular del pasado junio, en el organismo público se interpretaba que los suscriptores de un convenio especial entraban dentro de la cláusula de salvaguarda que permite la aplicación de la antigua ley de pensiones, mucho más blanda. Este paraguas protege «a las personas cuya relación laboral se haya extinguido antes del 1 de abril del 2013, siempre que con posterioridad a tal fecha no vuelvan a quedar incluidas en algunos de los regímenes del sistema de la Seguridad Social».

Pero el 13 de junio una circular de la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social modificaba este criterio interpretativo, aplicado durante el último año y medio. Así, establecía que «a todo aquel que haya cotizado por la contingencia de jubilación a partir de abril de 2013» se le aplicará la nueva ley de pensiones, e incluía en este apartado a los suscriptores de un convenio especial al asimilar esta figura a estar dado de alta en alguno de los regímenes del sistema. Solo salvaba de la quema a «los beneficiarios de una prestación contributiva o subsidio asistencial por desempleo». A partir de ese día la Seguridad Social comenzó a denegar la jubilación anticipada a las personas con 61 años y convenio especial, que no entendían cómo se les penalizaba por suscribir algo que el organismo les había recomendado.

Reclamaciones sin parar

El enfado es monumental. «Hay un rosario de reclamaciones», confirma Enrique Martín, de CC OO. Este sindicato envió a finales de julio una carta al secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, en la que le exigía el restablecimiento de la anterior interpretación por ser «más coherente con el espíritu y la literalidad de la norma legal». En medio del creciente malestar, se filtró que había una nueva circular del 1 de agosto en la que el Gobierno rectificaba. Pero nada más lejos de la realidad.