La retribución de Deloitte, fijada por el juez, supera en un millón de euros los sueldos de toda la plantilla en el mismo período
06 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Deloitte Advisory cobró 3,5 millones de euros por hacerse cargo de la administración concursal de Pescanova, un trabajo que realizó entre abril del 2013 y mayo del 2014. Ese importe figura en el informe de rendición de cuentas que la consultora remitió al Juzgado de lo Mercantil de Pontevedra el pasado 23 de julio. Según este documento, la retribución por el período denominado fase común del concurso (desde abril del 2013 a febrero del 2014) ascendió a 2.503.618,11 euros. Esta cantidad fue calculada y fijada a través de un auto judicial a partir del valor de los importes de la masa activa y pasiva de la concursada (2.738 millones y 2.638 millones, respectivamente).
Además, el Juzgado determinó que los honorarios de Deloitte por cada uno de los meses de duración de la fase de convenio (de febrero a mayo del 2014) fueran el equivalente al 10 % de la retribución fijada para la fase común, es decir, 250.000 euros mensuales, lo que eleva la factura final a 3,5 millones. Contrasta esta cifra con el coste de los salarios de la compañía: según consta en la rendición de cuentas de la consultora, los pagos en concepto de sueldos realizados por Pescanova de abril del 2013 a mayo del 2014 fue de 2,2 millones.
La retribución de los administradores concursales quedará regulada por ley a partir de septiembre para poner fin tanto a los abultados honorarios como al impago. Fuentes judiciales explican que, en el caso de empresas que llegan al concurso con un gran desajuste patrimonial y sin posibilidad de salvación, el administrador puede que ni siquiera llegue a cobrar por sus servicios tras liquidar la compañía, mientras que en los grandes procedimientos, como ha ocurrido en Pescanova, los honorarios pueden alcanzar cifras millonarias.
Límite legal, 1,5 millones
El Gobierno plantea la creación de un fondo de garantía, que se financiará a través de un arancel que se impondrá en todos los concursos, para que el administrador pueda cobrar aun cuando la empresa no tenga recursos para pagar los honorarios. Al mismo tiempo, se establece un tope de 1,5 millones de euros en la factura del gestor concursal.
Entre las novedades que incluirá la norma figura la creación de un registro público de administradores concursales, para su designación automáticamente a medida que vayan surgiendo los procedimientos, y no por libre designación como ocurre ahora.
El borrador insiste en la necesidad de aumentar las incompatibilidades para ser designado, como tener relación con alguno de los socios de la compañía.