Argentina apura las negociaciones ante la inminente suspensión de pagos

AFP

ECONOMÍA

El ministro de Economía de Argentina, Axel Kicillof, llega a una reunión de mediación en Nueva York.
El ministro de Economía de Argentina, Axel Kicillof, llega a una reunión de mediación en Nueva York. JASON SZENES

Los bancos argentinos proponen al Gobierno de Kirchner la compra de los bonos en poder de los fondos buitre para evitar la quiebra del país

31 jul 2014 . Actualizado a las 02:39 h.

Amenazada por el inminente fantasma de una nueva suspensión de pagos, Argentina buscaba arrancar este miércoles en Nueva York un acuerdo de última hora con los fondos especulativos en el litigio por su deuda soberana, con la presencia de su ministro de Economía, Axel Kicillof, en las negociaciones.

Kicillof llegó a las oficinas del mediador judicial Dan Pollack a las 11H00 locales (15H00 GMT) para reanudar las discusiones con los fondos a los que Argentina califica de «buitres».

Para evitar la quiebra, Argentina necesita que el juez federal Thomas Griesa habilite a lo largo de este miércoles un pago a tenedores de bonos reestructurados en los canjes de los años 2005 y 2010, un pago que fue bloqueado hace unas semanas para forzar la aplicación de su sentencia por 1.330 millones de dólares a favor de los fondos buitre.

A lo largo del martes, la comitiva argentina liderada por Kicillof negoció durante doce largas horas con Pollack, y, por primera vez, con representantes de los fondos NML Capital y Aurelius (los famosos buitres) que ganaron un juicio por bonos impagos del 2001, y que tienen al país al borde de una nueva suspensión de pagos.

Muy cauto, Kicillof, que llegó a Nueva York procedente de Caracas donde participaba junto a la presidenta Cristina Kirchner en la cumbre del Mercosur, había señalado que no podía «decir más sobre los resultados» de las reuniones.

Argentina efectuó el 26 de junio pagos por 539 millones de dólares para los conocidos bonistas (aquellos que se acogieron a la reestructuración de bonos), pero el juez, que parece no estar dispuesto a cambiar de opinión, mantiene a día de hoy congelado ese dinero depositado en el Bank of New York, lo que provocaría la suspensión de pagos sobre deuda emitida bajo legislación norteamericana.

Con el vencimiento a punto de expirar, un grupo de tenedores de esos títulos pidieron el martes a Griesa suspender hasta el 2015 su sentencia para permitir una salida negociada en el caso. «Una suspensión de las órdenes es el mejor camino para que este tribunal promueva un acuerdo negociado en el caso y evite el impago. Este tribunal debe emitir una suspensión temporal de las órdenes hasta el 1 de enero del 2015, luego de que expire la cláusula RUFO», dice el texto.

La famosa cláusula RUFO no es más que la garantía de que si, hasta diciembre del 2014, Argentina concede mejores condiciones a otros bonistas (por ejemplo a los que no aceptaron las quitas de la reestructuración), el Gobierno tendrá que igualar los pagos para todos; y eso sí que podría ser un verdadero drama para la economía argentina, ya que su deuda podría dispararse hasta cantidades nada discretas.

Los bancos argentinos entran en el juego

Una pieza clave en el avance de las negociaciones en las últimas horas ha sido la interesante propuesta que los bancos privados argentinos han puesto encima de la mesa. Ellos han ofrecido comprar los bonos en poder de los litigantes y recibir luego títulos nuevos en dólares del gobierno, una operación que se desarrollaría sin intervención estatal y evitando la aplicación de la cláusula RUFO, según la prensa de Buenos Aires.

La propuesta podría ser presentada en Nueva York a lo largo de la tarde del miércoles durante una serie de reuniones entre los representantes de los fondos buitre y los de la banca argentina. Los bancos habrían ofrecido también aportar una garantía de 250 millones de dólares como otra forma de destrabar las negociaciones.

Argentina, por su parte, ha reiterado una vez más que la posibilidad de restablecer la medida cautelar que suspendió provisionalmente la sentencia para que esta no entre en vigencia hasta finales de año, abriría el camino a un acuerdo. Esa decisión le permitiría continuar cancelando pagos de la deuda reestructurada en canjes que fueron aceptados por el 92,4 % de los tenedores de bonos.

Este lunes, Griesa autorizó al banco Citibank un pago de bonos argentinos reestructurados emitidos bajo legislación del país sudamericano, tras considerar por primera vez que no podían ser incluidos en su sentencia.

En medio de la guerra abierta que mantienen los fondos y Argentina, el gobierno de Kirchner concretó el lunes el primer pago de 642 millones de dólares al Club de París como parte del acuerdo alcanzado en mayo con la entidad que reúne a acreedores.

Consecuencias de la suspensión de pagos

De llegar a concluirse el plazo sin un acuerdo encima de la mesa, la situación de Argentina podría llegar a ser realmente preocupante. Y es que este sería el segundo impago del país en tan solo trece años, después de que en las navidades del 2001 el gobierno suspendiera el pago de 100.000 millones de dólares, equivalentes a 166 % de su PIB. La única y gran diferencia es que en aquella ocasión, fue el propio país el que declaró la moratoria.

«Argentina ha estado fuera de los mercados financieros por mucho tiempo y aunque la suspensión de pagos siempre es una situación lamentable no creemos que tenga mayores consecuencias sustantivas fuera» del país, estimaba el martes la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.

A pesar de que el gobierno argentino insiste en que «no pasará nada» por tratarse de situaciones diferentes, los expertos vaticinan una serie de consecuencias negativas para la alicaída economía del país, entre ellas más devaluación e inflación, marginación de los mercados de capitales y recesión si se declara definitivamente el cese de pagos.

Sin embargo, «los acontecimientos de la víspera (martes) sugieren que hay una posibilidad de un acuerdo de última hora entre el gobierno argentino y los fondos», señaló este miércoles David Rees, experto de Capital Economics.

Una circunstancia que también se han creído los mercados del país, ya que la bolsa argentina amanecía llena de optimismo este miércoles con una subida de más del 5 %.