La pesquera viguesa pretende que la flota pueda volver a faenar en noviembre

La Voz

ECONOMÍA

23 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Eduardo Vieira echa mano de la prudencia a la hora de poner fecha al regreso de la flota argentina a los caladeros: «Va a depender de las sorpresas que podamos encontrarnos», dice. Explica que dos años de inactividad total requieren semanas de puesta a punto. Añade que eso contando con encontrárselo todo tal y como lo dejaron. Algunas denuncias, de las que se han hecho eco diputados de la cámara legislativa de Santa Cruz, señalan que han podido venderse piezas de los buques y máquinas de la planta de procesado.

Los planes del presidente de la pesquera pasan por viajar a Argentina en cuanto se materialice la derogación de la ley de expropiación para comprobar el estado de todos los activos.

Con la campaña del langostino avanzada, los planes de Eduardo Vieira pasan por esperar a la apertura de la de la pota en noviembre. Argentina representa el 25 % del negocio del Grupo Eduardo Vieira. Su presidente cifra en 50 millones de dólares (37 millones de euros) el dinero que la empresa ha dejado de ingresar desde la intervención de los bienes.

Por otra parte, el arranque de la actividad conlleva retomar la situación de la empresa en el difícil escenario en el que quedó, esto es, diseñar un plan de viabilidad para salir de la suspensión de pagos, que tendrá que plasmarse en un convenio con los acreedores y un acuerdo con la plantilla. La deuda acumulada de la filial asciende a 15 millones de euros.