Cuatro semanas de veda no han sido suficientes para la recuperación del pulpo, según la Asociación de Armadores de Artes Menores de Galicia (Asoar-Armega). Con las estadísticas de la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, la agrupación asegura que cada año la pesquería está peor y la prueba es que las capturas han caído en picado desde el 2010 -de 4.205 toneladas se ha pasado a 2.000 rasas el año pasado- y, en consecuencia, los ingresos para la flota, que en ese mismo período ha visto mermada su facturación en 7,5 millones de euros.
Asoar-Armega cree que las medidas que se han adoptado hasta ahora no han dado resultado y la pesquería de pulpo requiere «un plan urxente de recuperación» y que los científicos se empleen a fondo en determinar «as causas desta baixada de producción», amén de que se adopten medidas para paliar la situación «sen ter que cargar todo o peso no sector».
En ese plan al que aluden, una de las medidas básicas tendría que incluir una veda más prolongada, puesto el período que se impone desde hace unos años -de en torno a un mes o mes y medio- «está a ser insuficiente». Así que, los armadores de artes menores proponen una parada biológica de tres meses, «que debe ser subvencionada na súa totalidade» para evitar «a sobrecarga doutros recursos pesqueros e marisqueiros, e tendo en conta a situación económica que están atravesando moitas familias mariñeiras».
Plan contra el furtivismo
Otra propuesta de Asoar-Armega es que se aborde y aplique un plan especial contra la actividad ilegal y el furtivismo y reclaman que «exista un control real sobre as capturas legais e lexítimas da pesca deportiva».
Y mientras dura el paro, una comisión para la recuperación de los precios de venta analizaría qué medidas se pueden abordar para incrementar las cotizaciones de la pesca artesanal.