Hasenosa y Lafonia se salvan del preconcurso de las filiales españolas de Pescanova

Ana Balseiro
Ana Balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Siete de las nueve sociedades, que en total suman un pasivo de 445 millones de euros, están ahora renegociando su deuda

08 jul 2014 . Actualizado a las 12:10 h.

Siete de las nueve filiales españolas de Pescanova se han acogido al artículo 5 bis de la ley concursal para tratar de reestructurar y refinanciar su deuda. Es decir, que desde hace unos días, a excepción de Harinas y Semillas del Noroeste (Hasenosa) y Lafonia, están en preconcurso, un paso previo con el que ganar tiempo -la ley les da tres meses de plazo, ampliables a uno más- para renegociar la deuda con los acreedores y evitar así el concurso.

Pescanova tiene una deuda total de 2.600 millones de euros, a la que hay que sumarle otros 445 millones del pasivo que acumulan las nueve filiales españolas, según explicaron fuentes próximas a la empresa. En lo que respecta a las filiales extranjeras de la pesquera, están lastradas por otros 700 millones de deuda.

Entre las españolas, destacan, por volumen de pasivo, Pescafina (150 millones), Bajamar Séptima (85) e Insuiña (50).

Solo Hasenosa, que fabrica harina para rebozados, y Lafonia Sea Foods, dedicada a la venta al por mayor de pescados y mariscos congelados, ambas con una deuda «muy concentrada en pocos acreedores», según las mismas fuentes, han quedado fuera de los preconcursos, a través de los que se busca «afinar» la deuda exacta para refinanciarla y reestructurarla a través de un acuerdo extrajudicial con los acreedores.

Los últimos cambios normativos introducidos por el ministerio de Economía para flexibilizar los preconcursos permiten que estos se realicen sin publicidad, es decir, acogiéndose a la confidencialidad, algo que no ocurre en los concursos.

Cuatro concursos más

De hecho, en la tarde de ayer Pescanova envió un hecho relevante a la CNMV informando de que cuatro filiales más -Bajamar Séptima, Pescanova Alimentación, Frigodis y Frivipesca Chapela- habían presentado concurso voluntario de acreedores, tal y como estaba previsto en el convenio de acreedores aprobado por sentencia firme el pasado mayo para la reestructuración del grupo pesquero.