Solo unas decenas de los 2.200 operarios de la ría ferrolana están ahora ocupados
22 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Un mes y medio después de que se anunciase la contratación de un Buque de Acción Marítima para los astilleros públicos de Navantia en Ferrol sigue sin concretarse ese pedido. En vísperas de las elecciones europeas, la antigua Bazán dio el pistoletazo de salida a la construcción del único buque en cartera, el flotel de Pemex, que apenas ocupa a unas decenas de operarios de la factoría mientras comienza a subcontratar obras para este barco.
¿Cuál es la situación actual?
Pese a los últimos anuncios para el sector, la realidad es que la totalidad de la plantilla de Navantia Fene y la mayoría de la de Ferrol sigue sin trabajo. Unos 200 operarios están haciendo cursos de formación y otro grupo en la división de Reparaciones. Pero los representantes de los trabajadores critican «la desorganización programada para xustificar a parálisis da plantilla principal», afirma Ignacio Naveiras, portavoz del comité de empresa de Navantia Ferrol.
¿Cómo repercute el flotel sobre el empleo?
En los momentos álgidos de la construcción generará ocupación para 400 operarios, pero la empresa ya ha afirmado que subcontratará el 70 % del buque para la petrolera mexicana. Los sindicatos están en pie de guerra porque en la ría ferrolana rigen unas condiciones laborales que se fundamentan en unos acuerdos del 2001, pero en los concursos para adjudicar los encargos a las firmas auxiliares no se les está informando de esas condiciones. Los primeros pedidos contemplan una reducción de costes del 25 % con respecto a las licitaciones, pero los comités afirman que se está ejecutando con la precarización de las condiciones laborales y anuncian que lo combatirán.
¿Qué perspectivas de lograr más encargos tiene la compañía?
Ha lanzado unas 120 ofertas comerciales, y tiene en Australia, Brasil, Arabia Saudí y Catar sus principales expectativas, aunque ninguna parece que vaya a resolverse a corto plazo. Además, cuenta con acuerdos para fabricar componentes de eólica marina para Iberdrola, pero la compañía ha ligado su ejecución a la aprobación de un megaproyecto en Alemania que se decidirá en el otoño. También anuncia la vuelta al mercado off-shore para el astillero de Fene pero aún no ha logrado ningún encargo.