España amenaza con renunciar al reparto de sardina con Portugal

Redacción / La Voz / Agencias

ECONOMÍA

Pesca prefiere un cupo impuesto por Bruselas a un acuerdo perjudicial

07 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Parece obvio que las negociaciones entre España y Portugal para pactar el reparto de la cuota de sardina no van por buen camino. Pocos días después de que las autoridades lusas anunciasen una autoasignación del 70 % del tope, el secretario general de Pesca del ministerio, Carlos Domínguez, advirtió ayer, desde Vigo, a sus colegas portugueses que prefiere «no repartir» la cuota asignada de sardina para aguas ibéricas, antes que hacerlo «de manera desfavorable para España».

Antes de reunirse con la cooperativa de armadores de Vigo, Domínguez reiteró que el ministerio no acepta que una de las partes implicadas fije su porcentaje «unilateralmente» y, aunque se sigue negociando, apuntó que España prefiere, antes que un reparto perjudicial para sus intereses, que no haya tal reparto y que se capture sardina hasta que se agote el total admisible de capturas (TAC) asignado por Bruselas.

El secretario general de Pesca recordó que las autoridades europeas pueden fijar una propuesta de TAC y reparto de cuota y ha avanzado que, al igual que ha hecho Portugal a nivel interno, España también publicará su propuesta de derechos de pesca para esa especie, con un porcentaje «similar» (70 %) al que se ha autoasignado el país luso.

Entre tanto, el sector del cerco gallego vive con el alma en vilo las negociaciones entre su Gobierno y Portugal. Andrés García, representante de la asociación Acerga, avanzó que no tienen noticias del avance de las negociaciones. Sobre la posibilidad de que el Gobierno rompa las conversaciones y sea Bruselas la que imponga la cuota de sardina, García avanzó que serán 17.000 toneladas, «que non é nada». Aunque «siguen sendo insuficientes» las 21.000 toneladas que tendrían que repartirse España y Portugal.

Tras varios años seguidos en que se constató «que hay menos sardina», la Comisión Europea adoptó una serie de medidas, como gestionar la pesquería a través de un TAC. Aunque inicialmente las recomendaciones fijaban el tope en 17.500 toneladas, este se elevó gracias a las presiones de España y Portugal hasta unas 21.000 toneladas. «Pero no hay acuerdo para repartir», zanjó Domínguez.

La comisión sectorial del cerco del Consello Galego de Pesca rechaza este tope anual de capturas. Considera que es preciso adoptar medidas para recuperar la pesquería. En la actualidad está redactando un plan propio de gestión que enviará luego a las comunidades autónomas, al ministerio y luego a Bruselas. El documento incluirá cupos de captura diarios, paros biológicos en época de desove y protección de juveniles.

Negociando Mauritania

Por otro lado, la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, recalcó ayer que el Gobierno sigue trabajando para lograr el retorno a Mauritania de la flota cefalopodera expulsada -con puerto base en su mayoría en Canarias pero también en Marín- al caladero mauritano. Entiende que, a la vista de las investigaciones científicas, es necesario valorar la concesión de posibilidades de pesca a los buques.