Berlín ultima la ley para expulsar a europeos sin perspectivas de empleo

berlín / efe

ECONOMÍA

La norma permitirá echar del país a los ciudadanos de la UE que tras seis meses no tengan expectativas de un puesto de trabajo

25 may 2014 . Actualizado a las 21:46 h.

El Gobierno alemán prevé aprobar a principios de junio el proyecto de ley que le permitirá expulsar del país a los ciudadanos de la Unión Europea que lleguen a buscar empleo y que, tras seis meses, no tengan expectativas de encontrar un puesto de trabajo.

En un avance del dominical Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung, el portavoz de Interior del grupo parlamentario conservador de la CDU/CSU, Stephan Mayer, confía en que el texto llegue al Consejo de Ministros el 4 o el 11 de junio. El objetivo del proyecto es evitar que los extranjeros comunitarios abusen del sistema social alemán y tiene su origen en el extendido temor a que el país se convierta en destino de importantes flujos de inmigrantes rumanos y búlgaros. Según el periódico, la norma prevé que los ciudadanos de la UE puedan ser expulsados del país tras 6 meses de búsqueda de empleo, si no hay esperanza de que puedan hallar un puesto de trabajo. La norma también prohibirá que vuelvan a entrar en Alemania durante 5 años los europeos expulsados del país por haber cometido fraude para conseguir su residencia, lo que afectaría, por ejemplo, a los matrimonios de conveniencia.

El fraude, por la vía penal

El proyecto está basado en un informe presentado en marzo por el Gobierno federal, que aseguró que las medidas que se adopten respetarán el marco legislativo europeo. Entre las propuestas planteadas se incluía la pretensión de prohibir temporalmente el reingreso en el país a quienes hayan cometido fraude, como el empleo de documentos falsos; la concesión de permisos limitados de residencia -de entre 3 a 6 meses- para la búsqueda de empleo; y la decisión de castigar penalmente el fraude para conseguir papeles. Se avanzó también la intención de endurecer el acceso a determinadas prestaciones, como las que se cobran por los hijos a cargo, para evitar que los inmigrantes, que pueden recibir ayudas por la familia que mantienen fuera, perciban subvenciones dobles.

El informe se centraba en el impacto que puede tener en Alemania la apertura de fronteras a búlgaros y rumanos, que desde enero no necesitan contrato para entrar en el país.