Los barcos de Repsol serían una carga ínfima para el naval de Ferrol

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL / LA VOZ

ECONOMÍA

La antigua Bazán, en la foto de archivo con un gasero en reparación, cuenta con una plantilla de 2.300 trabajadores.
La antigua Bazán, en la foto de archivo con un gasero en reparación, cuenta con una plantilla de 2.300 trabajadores. janet gonzález valdés< / span>

Navantia está fuera del sector de los butaneros que contratará la petrolera

15 may 2014 . Actualizado a las 12:42 h.

La petrolera Repsol, a través de su filial Repsol Trading, se dotará de dos pequeños buques para el transporte de butano o propano, cuya construcción se llevará a cabo en España, porque así lo establece el pliego de condiciones del concurso. El viernes de la semana próxima, el día 23, los armadores que aspiran a fletar ambos navíos tendrán que presentar sus ofertas a la compañía, que insufla con la obra un pequeño alivio al sector naval español. Aunque precisamente por la situación de vaciado de las gradas que padecen los astilleros nacionales, las expectativas que ha generado este pedido están muy por encima del impacto real que tendrá sobre el empleo, ya que se trata de navíos de reducidas dimensiones. De hecho, aunque Navantia resultase ganadora de esta obra, le reportaría una ínfima carga de trabajo que no solventaría su situación de parálisis actual.

Por el momento se desconocen las características de los navíos, pero ha trascendido que estos tendrán una capacidad para transportar entre 3.500 y 5.000 metros cúbicos de combustible y el precio por unidad, aún sin cerrar, podría rondar los 30 millones. El encargo está rodeado de hermetismo, aunque fuentes del sector aseguran que la mayoría de los astilleros gallegos están capacitados para fabricar estos navíos, un tipo de barco que ha generado en los últimos años escasos encargos para las factorías de la comunidad, ya que con frecuencia son obras que capta el naval asiático. Tampoco las plantas de Navantia están especializadas en este mercado. Los astilleros públicos gallegos, de los que han salido los buques militares más grandes del país, no han concurrido a licitaciones de este tipo, aunque en esta última etapa, debido a la falta de carga de trabajo que padecen, la vía política ha forzado encargos que a priori no estaban destinados a ser ejecutados en sus gradas, como el flotel de Pemex.

Solo en este ámbito se explicarían unas negociaciones para que pudiera participar Navantia en este concurso, al que ya optan las navieras españolas Ibaizabal y Elcano y la noruega Knutsen. Ambas han encargado en anteriores ocasiones barcos a los astilleros gallegos, y en estos momentos Knutsen participa en el grupo de trabajo con la SEPI, Navantia y Gas Natural para definir el buque que contratará la gasista catalana. Tendría, pues, un cauce de comunicación estrecho para abordar nuevos negocios.

En el naval gallego se insiste, sin embargo, que los buques de transporte de butano o propano no son técnicamente complejos y subrayan la capacidad de cualquier factoría del sur gallego para afrontar la obra.

Un buque parecido al BAM

Pese a que las características de los buques aún están sin definir, fuentes del sector apuntaron que los butaneros podrían rondar entre 80 y 100 metros de eslora (largo), una cifra similar al Buque de Acción Marítima (BAM) anunciado por la Armada para Navantia. Este último navío, presupuestado en 200 millones -frente a los 30 del mercante- generará ocupación durante 30 meses para menos de 300 empleados.