Pescanova saldrá del concurso y ampliará capital antes de julio

Manoli Sío Dopeso
M. Sío Dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

La escasa liquidez para seguir operando acelera la toma de posesión de la banca

03 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Pescanova tiene ya casi los dos pies fuera del concurso de acreedores. Una vez aprobada la propuesta de convenio, con el apoyo de casi el 64 % de la masa acreedora, según comunicó ayer la compañía a la CNMV, el paso siguiente será que el juez, Roberto de la Cruz, declare el levantamiento del concurso, algo que ocurrirá en en el plazo de mes y medio, como muy tarde, siempre y cuando no se produzcan alegaciones a la resolución judicial, según Deloitte.

El tiempo apremia porque, aunque Pescanova tiene el camino despejado para recomponerse internamente y seguir ocupando posiciones de liderazgo en la industria pesquera mundial, la caja de donde sale el dinero para pagar nóminas y facturas de proveedores está escasa de fondos. Fuentes conocedoras de las cuentas de la compañía aseguran que apenas queda liquidez para afrontar los gastos corrientes y de personal de junio. Esta situación obligará a los bancos que capitanean la salida a flote de Pescanova (Sabadell, Banco Popular, Caixabank, NCG Banco, BBVA, Bankia y UBI Banca) a agilizar la ampliación de capital (por una suma de 125 millones), que se producirá tan pronto se levante el concurso. Es decir, antes de julio. La composición del nuevo accionariado es ahora el tema de negociación de la banca dueña de la nueva Pescanova.

El juez pide un socio

Fuentes del proceso concursal aseguran que el juez les ha impuesto, como condición para aceptar su entrada en la propuesta de convenio en sustitución de Damm y Luxempart, la integración en el proyecto de un socio industrial, para garantizar que su plan de rescate no será solamente financiero, es decir, ideado para recuperar la deuda. La dirección de Pescanova calificó ayer la aprobación del convenio de acreedores como «un momento histórico que marca el principio de una nueva fase».

El conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, hizo también un balance «positivo» de la nueva situación, pero lanzó un mensaje de advertencia: «Hay que pensar en hacer una gestión adecuada que permita mantener todos los puestos de trabajo y garantizar el futuro de la empresa».

Fuentes sindicales aseguraron ayer que, de momento, no hay motivos para pensar en un ajuste de la estructura que obligue a reducir plantilla, pero se mostraron cautelosos a la espera de conocer los planes de la banca.